Qué pasa en tu boca cuando dejas de fumar

El tabaco reduce la producción de saliva, lo que provoca sequedad bucal (xerostomía)

Fumar puede causar EPOC, la más común, siendo su prevalencia del 10% en España

dejar de fumar
Un hombre se sorprende de los beneficios de dejar de fumar.
Diego Buenosvinos
  • Diego Buenosvinos
  • Especialista en periodismo de Salud en OKDIARIO; responsable de Comunicación y Prensa en el Colegio de Enfermería de León. Antes, redactor jefe en la Crónica el Mundo de León y colaborador en Onda Cero. Distinguido con la medalla de oro de la Diputación de León por la información y dedicación a la provincia y autor de libros como 'El arte de cuidar'.

Fact checked

×

Este artículo de OkSalud ha sido verificado para garantizar la mayor precisión y veracidad posible: se incluyen, en su mayoría, estudios médicos, enlaces a medios acreditados en la temática y se menciona a instituciones académicas de investigación. Todo el contenido de OkSalud está revisado pero, si consideras que es dudoso, inexacto u obsoleto, puedes contactarnos para poder realizar las posibles modificaciones pertinentes.

Dejar de fumar es una de las mejores decisiones que una persona puede tomar para mejorar su salud bucal. El consumo de tabaco tiene numerosos efectos adversos sobre los dientes y la boca y, abandonar este hábito, puede conducir a una notable recuperación de la salud oral. Desde la mejora de la producción de saliva y la reducción del mal aliento, los beneficios son múltiples y duraderos.

Pero además, el tabaco ha sido reconocido científicamente como agente causal de múltiples enfermedades, la mayoría de ellas potencialmente mortales. En España este hábito es la causa directa de más de 50.000 muertes anuales, de las que casi la mitad son por neoplasias malignas (pulmón, vejiga, esófago y páncreas entre las más frecuentes), seguidas de las derivadas por enfermedades cardio y cerebrovasculares (infarto agudo de miocardio, cardiopatía isquémica, accidente vascular cerebral, enfermedad vascular periférica, etc), y en tercer lugar, las debidas a enfermedades respiratorias no neoplásicas (enfermedad pulmonar obstructiva crónica (EPOC y otras). La EPOC es la más común, siendo su prevalencia del 10% en España.

Por otra parte, según los expertos de la clínica Sermade, clínica odontológica especializada en la salud bucodental en personas mayores y dependientes, explican los cambios y beneficios que experimenta la boca cuando una persona deja de fumar:

1. Mejora en la producción de saliva

El tabaco reduce la producción de saliva, lo que provoca sequedad bucal (xerostomía). La saliva es clave para mantener una boca sana, ya que ayuda a neutralizar los ácidos producidos por las bacterias en la placa dental, lava las partículas de comida y proporciona enzimas que inician la digestión. Tras dejar de fumar, la producción de saliva comienza a normalizarse, mejorando la lubricación de la boca y reduciendo la sensación de sequedad. Esta mejora se puede notar en unas pocas semanas después de dejar de fumar.

2. Reducción del mal aliento (Halitosis)

El mal aliento, o halitosis, es un problema común entre los fumadores debido a los residuos del tabaco y la sequedad bucal. Cuando una persona deja de fumar, la reducción de las sustancias químicas tóxicas en la boca y el aumento de la producción de saliva ayudan a disminuir el mal aliento. Muchas personas notan una mejora en su aliento en las primeras semanas tras dejar de fumar.

3. Reducción de la placa y el sarro

Los fumadores tienden a acumular más placa y sarro en sus dientes por la presencia de partículas de tabaco y una menor producción de saliva. Dejar de fumar permite que las rutinas de higiene bucal sean más efectivas, lo que reduce la acumulación de placa. Con limpiezas dentales regulares y una buena rutina de cepillado y uso de hilo dental, la cantidad de sarro disminuye significativamente.

4. Mejoras estéticas

El tabaco mancha los dientes, dándoles una apariencia amarillenta o marrón. Estas manchas son causadas por la nicotina y el alquitrán presentes en el tabaco. Al dejar de fumar, la acumulación de estas sustancias se detiene, permitiendo que las limpiezas dentales y los tratamientos blanqueadores sean más efectivos. Aunque las manchas severas pueden requerir tratamientos profesionales, muchos ex fumadores notan una mejora en la apariencia de sus dientes con el tiempo.

5. Reducción del riesgo de cáncer oral

El tabaco es una de las principales causas de cáncer oral, que puede afectar los labios, la lengua, las mejillas y la garganta. El riesgo de desarrollar cáncer oral disminuye con el tiempo cuando se deja de fumar. Aunque los beneficios no son inmediatos, el riesgo sigue disminuyendo cuanto más tiempo una persona permanece libre de tabaco. Se estima que después de 10 años sin fumar, el peligro del cáncer oral se reduce aproximadamente a la mitad en comparación con los fumadores actuales.

6. Mejoras en la percepción del sabor y el olfato

Fumar afecta negativamente las papilas gustativas y la capacidad de percibir olores, lo que puede reducir el disfrute de los alimentos y bebidas. Al dejar de fumar, las papilas gustativas y el sentido del olfato comienzan a recuperarse. Muchas personas notan una mejora en su capacidad para saborear y oler en unas pocas semanas, lo que puede hacer que las comidas sean más placenteras y que la boca se sienta más fresca.

7. Fortalecimiento del sistema inmune bucal

Fumar debilita el sistema inmune y aumenta la susceptibilidad a infecciones bucales, como la candidiasis oral. Dejar de fumar fortalece el sistema inmunológico, lo que ayuda al cuerpo a combatir las infecciones más eficazmente y a mantener una boca más saludable.

Para maximizar los beneficios de dejar de fumar y acelerar la recuperación de la salud bucal, se recomienda seguir estas prácticas:

Mantener una buena higiene bucal: Cepillarse los dientes al menos dos veces al día con pasta dental con flúor, usar hilo dental diariamente y enjuagar la boca con un enjuague bucal antibacteriano.

Visitar al dentista regularmente: Programar visitas regulares al dentista para limpiezas profesionales y chequeos, especialmente para evaluar y tratar cualquier problema periodontal.

Llevar una dieta saludable: Consumir una dieta equilibrada rica en frutas y verduras, que ayuda a mantener la salud bucal y a fortalecer el sistema inmunológico.

Hidratación adecuada: Beber suficiente agua para mantener la boca hidratada y estimular la producción de saliva.
Evitar sustitutos de tabaco: Evitar el uso de cigarrillos electrónicos, tabaco de mascar o vapeadores, ya que también pueden tener efectos adversos en la salud bucal.

Uso de productos de cuidado bucal especializados: Considerar el uso de productos diseñados para ex fumadores, como enjuagues bucales que promuevan la salud de las encías y pastas dentales para blanqueamiento.

Lo último en OkSalud

Últimas noticias