Las personas con problemas psicológicos, más vulnerables al cáncer y a las enfermedades cardiovasculares
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La comunidad científica ha comprobado, hace tiempo, que algunas personas son más propensas a desarrollar más patologías que otros. Ahora, nuevos estudios indican que las personas con problemas psicológicos son más vulnerables al cáncer y las enfermedades cardiovasculares que aquellas que podrían considerarse «sanas» en este sentido. Pero, ¿a qué se debe esa mayor indefensión?
Un informe citado por Infosalus, de Europa Press, señala que las personas con problemas psicológicos tienen un mayor riesgo general de mortalidad que las que no están afectadas a ese nivel. Este medio menciona una investigación realizada por el Centro Nacional de Epidemiología del Instituto de Salud Carlos III, que concluye que el peligro es aún mayor si el paciente no es medicado.
Personas con problemas psicológicos, vulnerables a ciertas enfermedades
El tratamiento podría salvar la vida del paciente
Es decir, las personas con problemas psicológicos no sólo son más vulnerables a estas enfermedades sino que podrían estar doblemente expuestas si no fueran diagnosticadas y tratadas contra esos problemas. De ahí la importancia de estar atentos a posibles síntomas psicológicos que alerten sobre el trastorno mental. El diagnóstico a tiempo podría salvar la vida del paciente.
La publicación, originalmente compartida en la prestigiosa revista Journal of Psychiatric Research, da cuenta de una examinación extensa. Se analizaron a más de 21.000 individuos, en un seguimiento de casi diez años, lo que permitió a los investigadores establecer una relación directa entre el distrés psicológico y la mortalidad en la población adulta española. La asociación, inicialmente sospechada y ahora evidenciada empíricamente, es mucho mayor de la que los especialistas esperaban.
Llevado esto a números, nos topamos con que el riesgo de mortalidad global entre las personas con trastornos psicológicos con diagnósticos anteriores de trastornos mentales es del 1,18 contra el 1,34 de las personas sin diagnóstico previo.
Aquí queda de manifiesto la importancia de consultar a un profesional ante los primeros indicios de problemas psicológicos. Por supuesto, los sujetos que sufren trastornos mentales -hayan sido diagnosticados o no- tienen un riesgo mayor que los que no los padecen.
La salud pública, el objetivo
Esta investigación se encuadra en el grupo de trabajo MESES -Mortality to Spanish Health Surveys- que lidera Iñaki Galán del ISCIII. Forman parte del mismo otros expertos nacionales de indudable reputación en el país y en el extranjero como Ana Ayuso-Álvarez, Cristina Ortiz y Teresa López-Cuadrado, primera firmante del trabajo. A todos ellos debemos los avances logrados en el tema.
En declaraciones, tanto Teresa López-Cuadrado como Iñaki Galán han insistido en la necesidad de que este trabajo involucre la salud pública y la comprometa a tomar medidas en pro de las personas con trastornos mentales diagnosticados, no diagnosticados o futuros. Recordemos que se prevé un crecimiento de los casos de individuos con problemas psicológicos para las próximas décadas. Así, la prevención podría no sólo salvar vidas sino también ahorrarle miles de millones de euros al Estado.
Ella misma afirmó que «a pesar de la alta prevalencia» de los trastornos mentales, «muchas personas no buscan ayuda profesional con rapidez. Y, por tanto, pueden recibir el tratamiento demasiado tarde, o incluso no llegar a recibirlo». Los prejuicios que aún subsisten respecto de las consultas con el psicólogo y la negación de los síntomas de los problemas son dos de las causas recurrentes por las que la mayoría de las personas evitan a estos profesionales. Y ese error puede costarles muy caro.
Los últimos datos podrían ser todavía más alarmantes
Un detalle no menor, y que debería ser considerado, es que para realizar esta investigación se han cogido datos de la Encuesta Nacional de Salud, que coordina el Ministerio de Sanidad. Tras contrastarlos con la información de los registros de defunción hasta diciembre de 2020, se establecieron las relaciones y conclusiones. Pero aún faltan los últimos datos, entre el 2021 y el 2024.
Es decir, una vez que se carguen los datos que reflejan el impacto de la pandemia por Covid-19 y el confinamiento, estos números podrían ser mucho peores que los actuales. Falta para saberlo, pero los científicos temen que se hayan disparado los trastornos mentales no diagnosticados y, que en unos años, eso se traduzca en mayor cantidad de muertes por cáncer y enfermedades cardiovasculares. Éste es uno de los retos a los que nos enfrentamos como civilización de cara a las próximas décadas.
¿Qué método se ha empleado para medir los datos?
Los autores del informe explicaron que, para la medición de los datos, optaron por la variable de análisis GHQ-12, una herramienta auto-administrada cuyo desafío es detectar la prevalencia de casos probables de morbilidad psiquiátrica o de padecimiento psicológico en la población. Es un método común que garantiza resultados fiables y por eso se emplea a menudo.
En resumen, evadir al psicólogo es una pésima decisión. No tendrás el tratamiento que requieres, y además te estás arriesgando a contraer enfermedades tan graves como el cáncer y las patologías cardiovasculares. ¡Ante la menor duda, visita a un profesional!
Temas:
- trastornos psicológicos