Pacientes hospitalizados por coronavirus y salud mental
¿Existe alguna relación entre los pacientes hospitalizados y la salud mental? Aquí te contamos algunos datos de estudios recientes. Toma nota.
Recientes estudios indican una posible relación entre coronavirus y salud mental. Uno de cada cuatro pacientes de COVID-19 con sintomatología compleja podrían experimentar delirios. Además, es probable que los efectos psicológicos provocados a raíz del padecimiento continúen después de superada la enfermedad.
Así lo establece una revisión de diversos ensayos nuevos y no tan recientes sobre el Coronavirus, el Sars y el Mers. El trabajo lo está haciendo Instituto de Salud Mental UCL. A partir de esta iniciativa, se están estudiando al menos 65 estudios relacionados con esta problemática.
¿Cuál es la relación entre coronavirus y salud mental?
Algunos pacientes que han superado el coronavirus manifiestan estrés post traumático, ansiedad y hasta delirios. Es posible que el padecimiento de esta enfermedad genere alteraciones de consciencia, confusión e irritabilidad durante la hospitalización. Aun cuando no son la mayoría, la proporción parece ser representativa.
Añadido a los estudios de casos nuevos, se le suman datos de trabajos previos hechos con pacientes de Sars y Mers. En ellos se estima que al menos el 28% de los pacientes experimentaron cuadros de confusión. Una de tres personas fue diagnosticada con estrés post traumático incluso hasta tres años de superado el virus. Esto ocurre sobre todo en personas que arrastran algún problema físico relacionado a su antiguo padecimiento.
Los expertos señalan la posibilidad de que algunos pacientes del coronavirus actual puedan experimentar este trastorno también. Al parecer, esta propensión se debe a varios aspectos propios de la enfermedad y la experiencia de los afectados.
Los coronavirus nos afectan mentalmente
Es una probabilidad que el coronavirus genere efectos directos en el sistema central de los contagiados. Esta hipótesis se debe a los casos de pacientes que experimentan derrames cerebrales y convulsiones. Según JAMA Neurology, de 214 pacientes de Wuhan estudiados, 36% experimentaron síntomas neurológicos. Sin embargo, aún falta conocer mucho más de los efectos del virus para hacer tal afirmación.
Otro problema es el aislamiento social que implica tener una enfermedad como el coronavirus. Las personas diagnosticadas suelen ser alejadas y la experiencia puede ser más intensa en medio de los cuidados intensivos. Además de la enfermedad, las personas experimentan preocupación por no afectar a otros y el prejuicio social.
Aún falta tiempo para analizar los efectos psicológicos del COVID-19 a largo plazo. En los próximos meses se podrá levantar data al respecto con los pacientes recuperados. Los estudios futuros sentarán un precedente para prevenir trastornos mentales en los pacientes afectados durante la pandemia.
En resumen, existe una relación estrecha entre coronavirus y salud mental, que podría ser motivada por la propia enfermedad y también por nuestra relación con el exterior. En todo caso, parece que será necesario abordar la recuperación también desde un punto de vista psicológico.
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