Los mejores alimentos para reforzar las defensas

El sistema inmune -o sistema inmunitario- es una compleja red de células, tejidos y órganos que ayudan al cuerpo a combatir infecciones y otras enfermedades. Su funcionamiento está sujeto a diversos factores, y la alimentación es uno de los principales. ¿Cuáles son los mejores alimentos para reforzar las defensas? ¿Da igual servirlos de una forma u otra? ¿Qué hay de la hidratación?

Esas son algunas de las preguntas que deberías hacerte si te preocupa el modo en el que tu organismo puede responder a virus, bacterias y otros microorganismos externos, e internos, que son los causantes de las patologías. Una alimentación equilibrada logrará que tus defensas rindan al máximo de su capacidad y puedan deshacerse de las amenazas antes de que sea tarde.

Alimentos para reforzar las defensas

Al menos dos litros de agua al día

De todos los motivos por los que los nutricionistas te recomiendan beber al menos dos litros de agua al día -un litro más si entrenas-, el fortalecimiento de las defensas metabólicas es una de las razones más importantes. Una mucosa hidratada es una mucosa sana. Ésta actúa como un filtro que evita el paso de los virus y las bacterias. Cuanta más agua bebas, dentro de lo normal, mejor estará preparado tu cuerpo para reaccionar a los microorganismos que provocan las afecciones. Lo primero, entonces, será hidratarte.

Si te cuesta beber esa cantidad de agua al día, consume frutas, infusiones y gelatinas con contenido reducido de azúcar. Absolutamente todos estos alimentos aportan buenos porcentajes de la dosis diaria de agua aconsejada para tu salud.

10 alimentos que refuerzan las defensas

Jengibre

Es una de las tendencias en el mundo de la alta cocina. Y no se trata de una moda pasajera, ya que en otros países conocen perfectamente del potencial curativo del jengibre desde hace siglos. En occidente lo hemos adoptado hace poco, pero sabemos además que es uno de los estimulantes más poderosos del sistema inmune. Quizás a la misma altura que el yogur y la kombucha.

Yogur

Hablando del yogur, justamente, tenemos aquí una manera de cuidar el aparato digestivo y protegerlo de las bacterias que hay en él. La ingesta de una porción de yogur cada día -una ración individual tal y como se venden- puede prevenir gripes, resfriados y demás.

Vegetales de hojas verdes

Todos ellos, pero especialmente el brócoli, las acelgas, y las espinacas. Son ricos en aminoácidos y en ácidos grasos de tipo Omega. Estas sustancias son esenciales para reforzar las defensas. Sobre todo si junto a ellas conseguimos fibra para el sistema digestivo.

Cítricos

Los alimentos cítricos, como el limón, el pomelo y la naranja, son una de las fuentes más confiables de vitamina C. Esta vitamina ayuda en la defensa del cuerpo humano. Entre las verduras, los pimientos rojos y verdes destacan por su aporte de vitamina C.

Ajo y cebolla

Tanto el ajo como la cebolla tienen infinidad de propiedades, varias que han sido detectadas en investigaciones recientes. Proporciona efectos antibacterianos y antivirales, y ayuda a combatir las enfermedades respiratorias típicas del invierno.

Carne blanca

Las carnes de pavo, pollo y ciertos pescados se recomiendan a todos aquellos pacientes médicos con niveles bajos de vitamina B6. Solamente 100 gramos de este alimento son suficientes para cubrir la dosis diaria de vitamina B6. Y no debemos olvidar tampoco que ésta participa en la producción de glóbulos rojos. Si hierves las carnes blancas no desperdicies el caldo, ¡también es beneficioso!

Kale, coliflor y repollo

La kale es una de las nuevas estrellas de la gastronomía internacionales. Tanto ella como sus competidores, la coliflor y el repollo, presentan minerales y vitaminas, entre las que destacan la A, C y E. Asimismo, garantizan la obtención de antioxidantes y fibra.

Crustáceos y mariscos

Si te gustan estos alimentos del mar, tienes suerte. Disfrutarás de su sabor y no te resultará tan difícil reforzar tus defensas. Normalmente pensamos en las almejas, el cangrejo y los mejillones, pero si te atreves la langosta es otra buena opción.

Esta alternativa tiene zinc, que es básico para que las células que regulan el sistema inmune estén más «activas».

Pescados grasos

Estos pescados son insustituibles por su cantidad de ácidos grasos Omega 3 y previenen la artritis reumatoide, una enfermedad que se produce cuando el propio organismo se ataca a sí mismo, generando problemas como este trastorno inflamatorio crónico.

Considera sumar a tu dieta alimentos como el atún, el salmón, la caballa, las sardinas y los boquerones, entre otros tantos.

Frutos secos

Al igual que los pescados grasos, sus ácidos grasos Omega 3 reducen el riesgo de enfermedades cardíacas y la presión arterial alta.

¿Cómo servir estos alimentos para que no pierdan sus ventajas?

Lo ideal es servirlos «como vienen». Es decir, las frutas y las verduras enteras, con piel o cáscara. Los vegetales, crudos si puedes. Mientras tanto, las carnes debes hervirlas o cocinarlas sobre una superficie caliente pero con un añadido mínimo de sal y aceite.

Puedes hacer cualquiera de tus alimentos al vapor pero, eso sí, descarta las frituras y los salteados con demasiado aceite.