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Mejor no comprarlas: las cuatro conservas que ningún médico recomienda en España

Si bien son prácticas, por la forma en la que mantienen los alimentos en su interior muchas veces también pueden ser perjudiciales. Justamente por eso hay ciertas conservas que ningún médico recomienda y cuyo consumo deberíamos reducir todo lo posible. Ahora bien, ¿de cuáles se trata y qué explicación hay detrás de la insistencia de nutricionistas como de otros profesionales?

Aclarando que no todas ellas son «malas», lo importante es prestar atención a la información que aportan. Generalmente, basta echar un vistazo a los datos del propio etiquetado de estos productos para comprender cómo nos afectan.

Las cuatro conservas que ningún médico recomienda en España

¿Cómo saber cuál seleccionar?

Un detalle interesante, a la hora de evaluarlas, es que deberíamos quedarnos únicamente con aquellas poco o nada procesadas. Cuanto más cercanos a su estado natural estén los alimentos, más saludables resultarán las conservas cuando las comamos.

Más allá de eso, se repite la recomendación de revisar la lista de ingredientes y descartar las conservas con demasiadas sustancias. Cuantas más sean, más alta es la probabilidad de que tengan conservantes añadidos con contraindicaciones para el consumidor.

Las conservas más desaconsejadas

El chopped en lata

Éste es un embutido que a muchos nos recuerda a los bocadillos de nuestra infancia. A pesar de esas risueñas memorias, deberías pasar de él. Elaborado con carne de cerdo, que puede proceder de cualquier parte de su anatomía, es uno de los productos que oportunamente fueron señalados por la OMS como cancerígenos. Y no importa qué tan sabroso sea, mejor no comprarlo.

La fabada de bote

Aunque las legumbres suelen tener buena fama, ya que ofrecen una gran cantidad de fibra soluble que contribuye a mejorar la salud intestinal y también reducen el riesgo de sufrir enfermedades cardiovasculares, no todas las del supermercado son buenas opciones. Una de las alternativas menos sanas son las fabadas, que incluyen carne procesada con alto contenido de grasa de cerdo y harinas.

El melocotón en almíbar

El almíbar en general, pero el melocotón en particular, es otro de esos alimentos en conserva que parece saludable pero no lo es. Tienes que tomar las frutas enteras y con la menor cantidad de añadidos. El almíbar es casi todo azúcar y tiende a repercutir negativamente en tus niveles glucémicos. Puedes darte el gusto de vez en cuando, pero no te sobrepases con el almíbar.

Las salsas en lata

Por último, no importa si estás preparando pizzas o alguna otra receta, procura que la salsa de tomate sea 100% casera. Normalmente, las que adquirimos en las tiendas incorporan sal, azúcares y otros elementos de relleno que son usados para disimular el sabor y la textura de los tomates no aptos para la venta. Así que haz la salsa con tus propias manos, por si acaso.