Gastrosquisis, la enfermedad del bebe de Lucía Villalón y el futbolista Gonzalo Melero

Hace unas horas, la periodista Lucía Villalón y el futbolista Gonzalo Melero informaron que serán padres, confirmando además que el pequeño tendrá que ser operado tan pronto llegue al mundo, ya que se ha detectado que sufre una afección llamada gastrosquisis.

Los medios han comenzado a prestar atención a dicha enfermedad, intentando descubrir los detalles más importantes acerca de la gastrosquisis, un defecto congénito por el cual el intestino se encuentra fuera del cuerpo, habiéndose salido por un orificio en la pared abdominal. Como se puede ver, se trata de una afección grave. Por eso la prisa para intervenirle.

¿Qué es la gastrosquisis?

Los profesionales de la salud explican que se desconocen las causas detrás de esta problemática, si bien la evidencia científica ha demostrado que se trata de un problema más frecuente en mujeres jóvenes, de bajos recursos, que no han tenido una alimentación adecuada durante su juventud. O bien, que han consumido tabaco, cocaína o metanfetamina, por citar algunas sustancias mencionadas.

Por supuesto, esto no necesariamente quiere decir que Lucía Villalón haya tenido estas conductas, sino sólo que las estadísticas médicas determinan que estos factores aumentan la probabilidad de padecer gastrosquisis el feto, inconveniente que debería ser diagnosticado poco antes del nacimiento. Afortunadamente, las ecografías prenatales permiten adelantarse al evento, y predecirlo.

Esto es importantísimo porque no hay ningún síntoma de la gastrosquisis que la madre pueda detectar. Además, permite evitar que el bebé tenga dificultades para absorber la comida que le es provista.

¿Cómo es el tratamiento contra esta enfermedad?

La gastrosquisis requiere de una serie de procedimientos especiales que comienzan desde el parto. Generalmente se lleva a cabo un nacimiento por cesárea para facilitar la tarea de los médicos, operando al neonato para reintroducir los órganos en la cavidad abdominal normal.

En las siguientes semanas, la criatura tendrá que ser asistida con cuidados constantes, porque esa exposición del intestino delgado y otros órganos al aire puede causar hipotermia o deshidratación. En caso de que la cavidad abdominal sea demasiado pequeña por no haberse desarrollado, puede colocarse una bolsa especial, denominada silo, que alojará los órganos involucrados por un tiempo.

Dicho todo esto, hay que destacar que mientras no aparezcan otras complicaciones en el nacimiento, los bebés con gastrosquisis suelen tener buen pronóstico, y llegan a lograr una calidad de vida satisfactoria, más allá del trance que supone intervenirles tan pronto. Esperemos que todo quede en un mal inicio para seguir con buen pie.