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El extraño vínculo entre el consumo de antiácidos y la migraña

El estudio no prueba que los medicamentos para reducir el ácido causen migraña; sólo muestra una asociación

Las personas que toman antiácidos pueden tener un mayor riesgo de migraña y otras cefaleas intensas que quienes no los toman, según un estudio publicado en la ‘Neurology Clinical Practice’, revista oficial de la Academia Estadounidense de Neurología. Estos antiácidos incluyen inhibidores de la bomba de protones, como el omeprazol y el esomeprazol; antagonistas del receptor H2 de la histamina; o bloqueadores H2, como la cimetidina y la famotidina; y suplementos antiácidos.

El estudio no prueba que los medicamentos para reducir el ácido causen migraña; sólo muestra una asociación. El reflujo ácido se produce cuando el ácido del estómago fluye hacia el esófago, generalmente después de comer o al acostarse. Las personas con reflujo ácido pueden experimentar acidez y úlceras. Quienes sufren de reflujo ácido frecuente pueden desarrollar la enfermedad por reflujo gastroesofágico (ERGE), que puede provocar cáncer de esófago.

«Dado el amplio uso de fármacos antiácidos y sus posibles implicaciones para la migraña, estos resultados justifican una mayor investigación», ha establecido en un comunicado la autora del estudio, Margaret Slavin, de la Universidad de Maryland en College Park (EE.UU.). Y ha insistido: «A menudo se considera que estos fármacos se recetan en exceso, y nuevas investigaciones han demostrado otros riesgos asociados al uso prolongado de inhibidores de la bomba de protones, como un mayor riesgo de demencia».

Con más de 11.000 personas

Para el estudio, los investigadores analizaron datos de 11.818 personas que proporcionaron información sobre el uso de medicamentos para reducir el ácido y si habían tenido migraña o dolor de cabeza intenso en los últimos tres meses.

El 25% de los participantes que tomaban inhibidores de la bomba de protones presentó migraña o cefalea intensa, en comparación con el 19 % de quienes no los tomaban. El 25% de quienes ingerían bloqueadores H2 presentó cefalea intensa, en comparación con el 20% de quienes no los tomaban. Y el 22% de los adheridos a suplementos antiácidos presentó cefalea intensa, en comparación con el 20 % de quienes no los tomaban.

Al ajustar otros factores que podrían afectar el riesgo de migraña, como la edad, el sexo y el consumo de cafeína y alcohol, los investigadores descubrieron que las personas que tomaban inhibidores de la bomba de protones tenían un 70% más de probabilidades de padecer migraña que quienes no los tomaban. Quienes tomaban bloqueadores H2 tenían un 40% más de riesgo y este fue de más del  30% para los que seguían con suplementos antiácidos,

«Es importante tener en cuenta que muchas personas necesitan medicamentos para reducir la acidez y controlar el reflujo u otras afecciones, y quienes sufren migraña o dolor de cabeza intenso y toman estos medicamentos o suplementos deben consultar con su médico sobre si deben continuar tomándolos», ha recordado  Slavin.

También ha hecho hincapié en el estudio sólo analizó medicamentos con receta. Alguno se comercializaron sin ella durante el período del estudio, pero su uso no se incluyó en el ensayo.

Otros estudios han demostrado que las personas con afecciones gastrointestinales pueden ser más propensas a tener migraña, pero Slavin ha referido que es poco probable que esa relación explique por completo el vínculo entre los medicamentos para reducir el ácido y la migraña encontrado en el estudio. Una limitación del estudio es que un pequeño número de personas estaban tomando los medicamentos, especialmente los bloqueadores H2.