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Estos son los cinco trastornos digestivos más habituales en verano

Manzanilla, rábano, alcachofa o diente de león no pueden faltar en tu botiquín natural

Los mareos en coche o en bus se pueden evitar con el consumo de jengibre en cápsulas o caramelos, según Cofenat

Mareos durante los viajes, diarreas o estreñimiento, aerofagias o digestiones lentas son algunos de los trastornos más habituales en nuestros desplazamientos en verano. OKSALUD se dirige a la Asociación Nacional de Profesionales y Autónomos de las Terapias Naturales, Cofenat, para descubrir los aliados más naturales para los problemas más habituales:

      1. Mareos viaje:  los españoles recorren cientos o miles de kilómetros en automóvil en verano. Antes de salir a carretera conviene comprobar el estado de los neumáticos, las luces, el nivel de aceite y los limpiaparabrisas, pero, además, hay que prever que podemos sufrir mareos, sobre todo si viajamos con los más pequeños de la casa. «Los mareos en coche o en bus se pueden evitar con el consumo de jengibre en cápsulas. Incluso tenemos la oportunidad de tomarlo en formato caramelo», destaca en presidente de Cofenat, Roberto San Antonio-Abad, quien explica que lo habitual es tomar un  par de cápsulas antes de iniciar el viaje y, cuando comience la sensación de mareo, un caramelo de jengibre. «Sólo debemos tener en cuenta que las cápsulas no las pueden tomar las personas que consumen medicación anticoagulante», advierte.
      2. Aerofagia: otro problema digestivo -recalca San Antonio- es el de la ingesta excesiva de aire en el tracto digestivo, que provoca eructos, distensión y dolor abdominal y ello se produce, en muchas ocasiones, por el exceso de dulces o bebidas carbonatadas. «El consumo de refrescos es muy típico en la época estival y ello ocasiona en nuestro organismo un exceso de gases, provocando hinchazón. Ello se puede aliviar con dos cápsulas de hinojo después de la comida, o bien una infusión de hinojo, diente león y alcachofera», recomienda.
      3. Digestiones lentas: en verano también son más habituales los encuentros sociales con amigos o familiares, ya sea en torno a una barbacoa, una paella, en el chiringuito… «Tanto la comida como la bebida tienden a ser, generalmente, consumidas en mayores proporciones de la habitual y aquí nos surge como aliado el extracto de rábano negro y alcachofa después de esas comidas, que mejoran la digestión, evitando la pesadez». «Aunque lo que realmente evita las digestiones lentas es cambiar la barbacoa de carne por una de verdura, mucho más rica en enzimas digestivas favorecedoras de la metabolización de los alimentos», añade el naturópata.
      4. Diarreas: en verano, el calor hace que los alimentos se estropeen antes de tiempo y, por consiguiente, tenemos mayores posibilidades de tomar ciertos alimentos en condiciones que no son las óptimas para su consumo. Ello, unido al consumo de agua distinta a la que estamos acostumbrados nos puede provocar diarreas. «El zumo de arándano azul y un probiótico es lo más rápido para el tratamiento de esta afección», recomienda el experto.
      5. Estreñimiento: finalmente, cuando viajamos nuestro organismo se ‘descentra’ porque nuestros hábitos diarios cambian y nuestras rutinas se ven alteradas, constata el presidente de Cofenat, quien aconseja como remedios naturales: «Para el estreñimiento ocasional o estreñimiento del viajero tenemos varias modos de combatirlo: en forma de alimento a través del kiwi y agua templada con limón en ayunas, o una  infusión de sen (Cassia Angustifolia). Si no resulta ninguno de los dos consejos, podríamos tomar una cucharadita de carbonato de magnesio en polvo. Todo ello lo puedes encontrar en cualquier herbolario de la ciudad de destino».