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Comer plátano

Esto es lo que pasa si tomas plátano para desayunar

El plátano es una de las principales frutas que debemos sumar a nuestra dieta. Absolutamente versátil y capaz de adaptarse a diferentes formas de prepararlo, éste es un alimento que se recomienda en cualquier momento del día, pero cuyos efectos cambian según a qué hora nos interese incorporarlo. Veamos entonces cuáles son los beneficios cuando tomas plátano para desayunar.

Lo primero es centrarse en las ventajas de este producto, relacionadas con sus generosos aportes de hidratos de carbono y potasio, y la posibilidad de controlar otros componentes que aparecen en mayor porcentaje a medida que madura, como sacarosa, glucosa y fructosa.

Resultaría imposible hacer un análisis de las consecuencias del consumo de plátano sin considerar en qué etapa madurativa se halla, pues cuanto más maduro mayor su nivel de azúcar. Generalmente se recomienda su ingesta mientras esté verde o poco maduro, por si acaso.

El peligro de tomar plátano para desayunar

A partir de la aclaración, podemos citar estudios como los realizados por la Librería Nacional de Medicina de los Estados Unidos que dicen que el consumo exagerado de plátanos maduros en el desayuno podría asociarse a problemas con el nivel de azúcar en sangre.

Especialmente deberían ser cuidadosos los pacientes de diabetes tipo 2 que pueden ver alterados sus niveles de azúcar si comen plátanos a diario, con síntomas como bajones a media mañana. Incluso, éste es el efecto de todos los alimentos altos en carbohidratos, no sólo el plátano, así que se aconseja esperar algunas horas para disfrutarlos.

Es decir, si tienes diabetes tipo 2 es mejor que dejes los plátanos maduros para la tarde o la noche. Todavía más aconsejable es que consumas únicamente plátanos verdes que mantienen su contribución de fibra sin llenar el cuerpo de azúcar que desequilibre sus niveles.

¿Cómo añadir los plátanos al desayuno?

En principio, puedes optar por consumir los plátanos una hora antes del desayuno para que éste calme tu apetito y la primera comida del día sea menos abundante. Alternativamente, tampoco es mala idea ingerirlo una hora después del desayuno, casi como una colación saludable antes del almuerzo.

Si no tienes tiempo o prefieres que siga formando parte de tu desayuno, deberías combinarlo con alimentos ricos en proteínas y grasas sanas para que los nutrientes de todos ellos puedan multiplicar sus beneficios sin extralimitarte en carbohidratos, ya sean naturales o procesados. Por supuesto, de tener que elegir siempre prioriza los naturales como el plátano.