Dra. Gómez Arrayas: «En mis comienzos era raro ver una mujer residente de Traumatología»

La Dra. Inmaculada Gómez Arrayás es un referente dentro de la especialidad de Cirugía Ortopédica y Traumatología. Su prestigio en este campo se lo ha labrado, en gran medida, por su experiencia en la cirugía de reemplazo articular de cadera y rodilla. Por sus manos han pasado las prótesis de más de 3.500 pacientes. 

Además, es pionera en nuestro país realizando cirugías con sistema de navegación y aplicando los protocolos de recuperación Rapid Recovery. Actualmente, es Jefe de equipo de la Unidad de Traumatología y Cirugía Ortopédica en el Hospital Ruber Internacional.

Por tres años consecutivos, la Dra. Gómez Arrayás ha sido seleccionada en la prestigiosa lista Los 100 mejores médicos de España que elabora Forbes, dentro de su especialidad. Hemos hablado con ella de la importancia de la vocación al elegir una profesión como la práctica de la Medicina. Y de las motivaciones que le llevaron a elegir una especialidad como Traumatología, caracterizada por ser una de las de mayor presencia masculina.

Vocación y elección de la especialidad

A diferencia de otros profesionales de la Medicina, en el caso de la doctora Gómez Arrayás la elección de su futuro trabajo no se vio influida por antecedentes familiares. Nos explica que la habitación donde estudiaba daba al jardín de la parte trasera del Hospital Ramón y Cajal. Observar el ir y venir de pacientes y sanitarios despertó en ella sentimientos de admiración y ternura.

Cuando realmente se preguntó qué trabajo podría ejercer con ilusión cada día fue en el momento de la elección de las asignaturas optativas, con 16 años. Decidió que quería ser médico, pensando que no habría nada más gratificante que solucionar las patologías de las personas. Influyó también en su decisión el que sea una profesión en la que prima el trato humano con personas que requieren de cuidados.

Su pasión por la Traumatología surgió durante su residencia en el Hospital Puerta de Hierro, cuando realizaba la rotación en esta especialidad. Quedó fascinada por la capacidad resolutiva que caracteriza el día a día de esta especialidad, tanto al tratar urgencias como en el quirófano. La posibilidad de devolver la movilidad y aliviar el dolor de pacientes que habían sufrido accidentes o traumatismos la impulsó a especializarse en este campo.

Una especialidad en evolución

En la lista Forbes de 2024 con los 100 mejores médicos de España, ya citada, de los seis profesionales seleccionados en la de Cirugía Ortopédica y Traumatología, solo uno es mujer: la propia doctora Inmaculada Gómez Arrayás. 

Pese a todo, la doctora afirma que hoy en día es normal ver a una mujer como residente en Traumatología, algo poco común cuando ella comenzaba en la profesión. Gómez Arrayás ha sido testigo de la creciente incorporación de la mujer a este campo, una especialidad históricamente masculina. 

La traumatología, como el resto de las especialidades médicas, está dejando de ser un campo exclusivo de los hombres. No en vano, más del 70% de los matriculados el curso 2022-2023 en Medicina en España son mujeres. Aunque la especialidad que nos ocupa haya sido la más tardía en la incorporación de mujeres, la tendencia no tiene vuelta atrás.

Para los futuros residentes en Cirugía Ortopédica y Traumatología, la doctora Gómez Arrayás destaca la variedad de ámbitos en los que el nuevo MIR se va a poder especializar: cirugía robótica, cirugía artroscópica, cirugía de la mano y microcirugía, traumatología infantil, prótesis…

A ella le seduce tanto la actividad del quirófano como las múltiples actividades diarias, que van desde las visitas rutinarias a pacientes, hasta las Urgencias, pasando por las consultas y las curas. La doctora cree que se están viendo grandes avances en una especialidad que afronta cada día el tratamiento de más patologías, debido al aumento de la esperanza de vida de la población.

Claves para el éxito de un traumatólogo

Más allá de la habilidad a la hora de practicar una cirugía o emitir un diagnóstico, la doctora Gómez Arrayás considera esencial la empatía con el paciente. Ponerse en el lugar del otro, comprender sus miedos y transmitirles seguridad son fundamentales para un buen traumatólogo. No en vano, ella siempre ha destacado el trato humano en la profesión médica.

Asimismo, destaca la importancia de la humildad, el trabajo en equipo y la paciencia en momentos complicados, por ejemplo dentro del quirófano. A ella le gusta recordar las palabras que dejó el neurocirujano británico Henry Thomas Marsh en sus memorias: “Saber cuándo no hay que operar es tan importante como saber operar, y la experiencia en lo primero es más difícil de adquirir”.