Coordinador de Diagnóstico por la Imagen del San Juan de Dios de Barcelona

Dr. Jordi Muchart: «La resonancia magnética intraoperatoria aumenta la precisión y la seguridad de la cirugía»

resonancia magnética intraoperatoria
El Dr. Muchart es miembro de la Sociedad Española de Radiología Médica (SERAM).

Fact checked

×

Este artículo de OkSalud ha sido verificado para garantizar la mayor precisión y veracidad posible: se incluyen, en su mayoría, estudios médicos, enlaces a medios acreditados en la temática y se menciona a instituciones académicas de investigación. Todo el contenido de OkSalud está revisado pero, si consideras que es dudoso, inexacto u obsoleto, puedes contactarnos para poder realizar las posibles modificaciones pertinentes.

La Sociedad Española de Radiología Médica (SERAM) pone en manifiesto la importancia de la Resonancia Magnética (RM) intraoperatoria, es decir, su uso dentro del quirófano. Entre las ventajas de utilizarla en el proceso operatorio, SERAM destaca que en neurocirugía pediátrica es una herramienta de gran ayuda para hacer una cirugía más segura y efectiva porque permite aumentar el grado de resección macroscópica de los tumores, ayudando a mantener la integridad de algunas áreas críticas y en general la seguridad del paciente.

«En la cirugía hay tumores muy difíciles de diferenciar del tejido sano, y también hay estructuras anatómicas que deben preservarse. La RM intraoperatoria permite identificar ambas y ayudar a decidir si es seguro o no proseguir con la resección neuroquirúrgica», comenta el Dr. Jordi Muchart López, miembro de la Sociedad Española de Radiología Médica (SERAM) y coordinador del Departamento de Diagnóstico por la Imagen del Hospital Universitario San Juan de Dios de Barcelona. En entrevista para OKSALUD, el Dr. Muchart señala que el uso de RM intraoperatoria puede permitir aumentar la precisión y la seguridad de las intervenciones.

PREGUNTA.- ¿En qué se diferencia este tipo de RM de las utilizadas hasta ahora?
RESPUESTA.- El tipo de imagen y de estudios son los mismos. La diferencia radica en que al integrar equipos de RM en el entorno quirúrgico, se abre la posibilidad de realizar estudios de RM antes de terminar la cirugía para comprobar «in situ» si se ha logrado el objetivo quirúrgico o incluso poder guiar o realizar con mayor facilidad procedimientos terapéuticos dentro de la sala de RM. Esta técnica se ha desarrollado especialmente en neurocirugía.

P.- ¿En qué consiste exactamente esta nueva técnica?
R.- Es una técnica de soporte para la cirugía. El proceso incluye un equipo de RM adyacente o dentro del quirófano, en función del tipo de equipo, y la integración de la imagen obtenida con sistemas de navegación sobre el lecho quirúrgico, de forma que permite identificar posibles restos tumorales o zonas vitales a preservar. Estos sistemas de navegación basados en imagen son fundamentales en neurocirugía. La integración de estos sistemas con la adquisición de la RM facilita un mapa quirúrgico proyectado sobre el paciente que puede permitir aumentar mucho la precisión y la seguridad de la cirugía.

P.- ¿Cuál es el procedimiento para realizarla?
R.- Si durante la cirugía surgen dudas sobre la posibilidad de que existan restos o quiere actualizarse este mapa quirúrgico, el paciente, con el campo quirúrgico abierto si se considera, y con óptimas medidas de seguridad y esterilidad, se traslada al equipo de RM donde se realiza la adquisición. Los radiólogos analizamos esta adquisición con los estudios de RM previos y conjuntamente con neurocirugía.

P.- ¿Cuáles son las ventajas que aporta para médicos y pacientes?
R.- Por una parte, puede permitir aumentar la precisión y la seguridad de las intervenciones. En ocasiones, cómo explican nuestros compañeros de neurocirugía, puede resultar muy difícil en la operación distinguir restos de tumor de tejido sano y la RM es una ayuda importante en este aspecto. Al poder revisar antes de terminar la cirugía si quedan o no restos tumorales, y su relación con estructuras vitales, puede ayudar a aumentar el grado de resección de los tumores preservando estructuras críticas. En este sentido, la monitorización neurofisiológica intraoperatoria también es muy importante.

Por otra parte, permite realizar y desarrollar procedimientos mínimamente invasivos dentro de la sala de RM guiados directamente por las imágenes obtenidas. Como ejemplo es especialmente relevante el desarrollo de la ablación térmica por láser (Láser Interstitial Thermal Therapy en inglés LITT), de la que pueden beneficiarse algunos pacientes concretos con epilepsia que no responde a medicación secundaria a lesiones cerebrales pequeñas, ya sean niños o adultos.

P.- ¿Por qué aporta más ventajas en la cirugía pediátrica y cuáles son estas ventajas?
R.- Porque la incidencia de tumores cerebrales en la fosa posterior del cráneo, donde hay estructuras vitales, por ejemplo, en el tronco del encéfalo, es mayor en pediatría que en adultos. En este contexto es una técnica muy útil.

P.- ¿En qué tipo de tumores podrá utilizarse?
R.- La integración de las adquisiciones de RM con los sistemas de navegación quirúrgica actualmente está mucho más desarrollada en neurocirugía que en otras especialidades quirúrgicas, por lo que su aplicación actual es fundamentalmente en neurocirugía.

P.- ¿Cuándo se podrá aplicar a todos los pacientes?
R.- El coste de esta tecnología es elevado y la instalación técnica de equipos de RM dentro de un bloque quirúrgico es compleja y al mismo tiempo es una tecnología relativamente reciente. Afortunadamente cada vez son más los centros que están incorporando esta tecnología de soporte a la neurocirugía.

Lo último en OkSalud

Últimas noticias