Cómo controlar las porciones de comida
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Unas raciones demasiado grandes y la repetición de las mismas. Son algunas de las razones que nos impiden bajar de peso. Hay que buscar siempre la cantidad exacta que nos proporcione los nutrientes necesarios para el adecuado funcionamiento del organismo. En este artículo te enseñamos cómo controlar las porciones de comida sin pasar hambre. Puede que estos consejos les vengan bien a aquellas personas que sufran de diabetes, por ejemplo.
La clave consiste en llevar una dieta equilibrada, en donde tengan cabida todo tipo de alimentos, con cinco comidas al día, entre el desayuno, almuerzo, cena, media mañana y merienda.
En primer lugar te recomendamos que utilices unos platos de un tamaño más bien reducido. Se trata de una buena manera para controlar las raciones. No hará falta que utilices moldes ni recipientes para medirlo. Para ello tienes la posibilidad de adquirir una báscula de cocina o unos cuencos pequeños sobre los que comer a diario. Cuanto más grande sea el plato, más lo cargaremos de comida y todo nos parecerá poco a la hora de sentarnos a la mesa.
Como siempre aconsejamos en este blog, para comer deberías tomar agua mineral. Al parecer, consumir líquidos ricos en calorías como pueden ser los refrescos puede provocar más apetito y es algo que estamos intentando evitar. En lugar de ayudarte a comer menos, te empujará a no parar.
Procura masticar correctamente los alimentos y nos lo tragues en trozos demasiado grandes para que al estómago no le cueste tanto asimilarlos. Por cierto, los vegetales crudos, como pueden ser las zanahorias nos exigirán masticar muchas veces, por lo que cuando acabemos ya casi nos acordaremos del hambre que teníamos. También aconsejan que en lugar de tomar zumos de frutas envasados, apostemos por consumir frutas frescas, como pueden ser una manzana o naranja, ya que aportará más nutrientes y será más sano.
Puede parecer un poco aburrido, pero otra solución, si no somos capaces de controlar las porciones de comida, consistiría en pesarlos. Puedes utilizar una taza para medir tu ración, pero lo normal es que emplees una báscula de cocina o un recipiente medidor. Aunque tengamos un buen ojo, no siempre acertaremos con las cantidades.
Con estos consejos que te acabamos de proporcionar aprenderás a comer las raciones exactas, sin pasarte ni quedarte corto. Tampoco es cuestión de quedarse con hambre o provocar un déficit en el organismo.