OkSalud

Beneficios de caminar por la playa

Caminar es una actividad física que no debe faltar en nuestra rutina diaria, siempre que se haga a buen ritmo y durante un largo espacio de tiempo. Sin embargo parece que muchas personas se echan para atrás a la hora de hacer ejercicio en verano debido a las altas temperaturas. Son simples excusas, ya que aprovechado nuestras vacaciones en la playa se pueden combinar las dos facetas: el sol y caminar. Hoy te mostramos los beneficios de caminar por la playa, que resulta mucho más interesante que realizarlo sobre otras superficies.

Más quema de calorías y mejora de circulación

Caminar por la playa tiene multiples ventajas para nuestra salud. Destaca sobre todo por su capacidad para mejorar la circulación, estimulando en mayor medida el flujo sanguíneo y además se incrementa la quema de calorías ya que el esfuerzo que hacemos es mucho mayor a la hora de levantar el pie de la arena. Al caminar por esta superficie entran en juego sobre todo los gemelos, sóleos, tobillos, cuádriceps y la musculatura general de las piernas.

En ningún momento sufrirá el impacto sobre ellos porque la superficie es blanda, aunque sí que es necesario pisar con mucho cuidado para no sufrir torceduras debido a la irregularidad del terreno. Aprovechando nuestra presencia en la playa también aprovecharemos el efecto de las olas y el yodo del agua, que ayuda en la prevención de las varices y en la estimulación de la circulación.

No podemos pasar por alto los horarios más adecuadas para caminar por la playa, sobre todo para no sufrir los daños del sol. Nadie está libre de sufrir un golpe de calor o quemaduras. Nos ayudaremos a combatirlo con una gorra y protector solar. Los mejores momentos para disfrutar de nuestro paseo playero son a primera hora de la mañana y después del atardecer. Además no te encontrarás a mucha gente por la orilla.

Arena seca o húmeda

Hay muchas teorías sobre la conveniencia de caminar por la arena seca o por la húmeda. En realidad las dos opciones son igual de válidas aunque nos proporcionarán distintos beneficios . Ten en cuenta que la seca ofrece más resistencia a la hora de caminar y nos encontraremos una superficie más irregular, por lo que nos costará mucho más. Para aquellos que se estén iniciando con el ejercicio físico puede ser una buena opción la arena mojada, pero también se pueden alternar las dos superficies.

En cuanto al calzado, se puede caminar sin ningún problema descalzo, aprovechando todos los beneficios que nos puede reportar tanto el agua del mar como la arena. Otra cosa bien distinta es si decides correr por la playa. En ese caso habría que ponerse las zapatillas de running ya que existe un mayor riesgo de lesión, la pisada tampoco será la adecuada y habrá un mayor desgaste.

Por desgracia son muchas las personas que no disponen de tiempo o de dinero para acercarse a la playa, pero siempre nos quedarán las cintas de andar para ejercitarnos de una manera saludable y cómoda.