Belleza versus salud: ¿la normalización de tallas promueve la obesidad?

La reciente tendencia de «normalización» de las tallas grandes tiene un efecto inclusivo para detener la estigmatización social de personas de talla grande y construir ideales de belleza mucho más realistas por parte de la publicidad, pero los especialistas advierten que estas nuevas campañas puede generar más problemas de sanidad porque no ayuda a concientizar a las personas de los enormes riesgos de salud que provocan el sobrepeso y obesidad descontrolados, como la diabetes tipo 2, diferentes tipos de cáncer, infartos, ictus entre tratantes otras. Con motivo del Día Mundial contra la Obesidad, que tiene lugar el 12 de noviembre, analizamos cómo influyen las tendencias sociales en el peso de la población.

El director de diferentes unidades de Obesidad y fundador de las Clínicas Obesis, el Dr. David Molina García, se muestra preocupado cuando encuentra publicidades con modelos que presentan un grado de obesidad peligroso, algo que puede detectar a simple vista por la curva abdominal que revela esta enfermedad.

La Organización Mundial de la Salud es categórica en este tema: define a la obesidad como una enfermedad crónica, multifactorial y epidémica que predispone a las personas que la padecen a presentar enfermedades graves como la diabetes mellitus tipo 2, apnea del sueño, hipertensión arterial, hipercolesterolemia, infertilidad, entre otras, reduciendo la calidad y la expectativa de vida.

A esto se suma el alerta emitido por el Estudio Nutricional de la Población Española (ENPE) que encontró 21,6% de españoles en obesidad, y 39,9% con sobrepeso significativo, unas de las más altas tasas de Europa. Si partimos de estas cifras, podemos preguntarnos ¿el nuevo ideal de belleza con tallas grandes promueve un estado de salud peligroso?

Dejamos atrás la belleza ultra delgada

No todo el mundo puede tener, ni tiene que preferir tener unas tallas reducidas, en esto la publicidad ha jugado un papel muy importante. Desde la década de los 70, 80 y 90 ya se habían hecho boicots, protestas e intervenciones formales en el mundo de la moda porque el ideal de belleza eran personas en extremo delgadas, y personajes famosos (como los cantantes Karen Carpenter, Dolores O’Riordan, Elton John o Lady Gaga) hicieron públicos sus propias luchas contra la anorexia y la bulimia.

Las modelos Isabelle Caro y Ana Carolina Reston, apenas unos años después, habían perdido su lucha contra los trastorno alimentarios y sus muertes trastocaron las pasarelas.
Entonces ya se había hecho evidente que la publicidad y el mundo de la moda debía hacerse consciente de la influencia que tenía sobre el autoestima y la aceptación del propio cuerpo.

«La normalización de las tallas me parece algo positivo ya que en el pasado se promovía un estado de delgadez extrema que se relacionaba erróneamente con la belleza y el estar saludable», explica el Dr. Molina.

«Sin embargo, me preocupa que se pueda estar normalizando el sobrepeso o incluso la obesidad, ya que también así aumenta el riesgo de mortalidad de las personas. Algunos pacientes que llegan a consulta comentan que con perder unos 15, 20 0 30 kgs estarían ellos satisfechos. Pero después de evaluarlos encontramos que tienen problemas más graves, que la obesidad está causándole fallos sistémicos de salud que tienen que solucionar de inmediato para salvar su vida. En estos casos mi misión es informarles que no se trata solo de la meta estética que tengan, sino que el objetivo principal es recuperar su estado de salud de inmediato», relata el Dr. Molina.

Lo que sucede adentro es lo que importa más

Por su parte, la terapeuta y coach personal y de parejas, Almudena Sos nos aclara que los trastornos alimentarios corresponden a la manera que tenemos de recibir el afecto, «la anorexia aparece cuando recibes menos afecto del que esperas, la bulimia cuando es demasiado». Según Sos lo de las tallas grandes puede ayudar a normalizar la conexión con nuestro cuerpo, «porque a los humanos, y sobre todo los jóvenes, nos gusta pertenecer a grupos y sentirte que puedes pertenecer por tu talla también».

Pero advierte que en cualquier caso, la persona necesita trabajar más asuntos dentro de su psique cuando hay desarreglos en la relación con la manera de comer, porque eso es solo un indicativo de otros problemas que piden solución.

El Dr. David Molina reflexiona acerca de lo que considera más importante: «Hoy en día aún tenemos a relacionar belleza con felicidad, pero una persona enferma tiene menos probabilidades de poder ser feliz en su vida, lo cual al final de todo es lo más importante y por supuesto no tiene nada que ver con la belleza. Hemos visto en múltiples ocasiones modelos de prestigio internacional con problemas de salud y psicológicos que no logran ser felices en sus vidas, por tanto es fundamental tener un estado saludable óptimo para lograr la felicidad que tanto ansiamos.»