Receta de Crema de calabaza y curry: una cena de otoño, sana y reconfortante

• Francisco María
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• • 14/10/2020 12:00
  • Actualizado: 14/10/2020 20:57

No hay mejor forma de ayudar a tu familia a comer sano que variar las recetas de verduras, preparando platos nuevos y ricos con los alimentos que les gustan a todos. A continuación, te proponemos una crema de calabaza, cálida y reconfortante, para el comienzo del frío. Este tipo de cremas son ideales para los más pequeños de la casa, y una excelente opción para ayudarles a comer verduras.

Su preparación es muy sencilla, y no lleva más que media hora y sus beneficios, son múltiples. No contiene grasas, ayuda a fortalecer las defensas y mejora la digestión. Como esta crema es sumamente ligera, es ideal para llevar a la mesa a la hora de la cena.

Ingredientes:

• 1 kilo de calabaza
• 1 patata
• 1 puerro
• 1 cebolla
• 1 cucharadita de curry
• Caldo de verduras
• 1 chorrito de leche
• Aceite de oliva extra virgen
• Sal
• Semillas de calabaza, de sésamo o chía
• Hojitas de menta

Preparación:

1. Pela las verduras y trocéalas bien pequeñas.
2. En una cacerola, agrega un chorro generoso de aceite de oliva, saltea las verduras y, cuando se hayan dorado, añade el curry, sal y pimienta.
3. Agrega el agua y una pastilla de caldo de verduras, o si lo prefieres, un caldo de verduras casero. Deja cocinar unos minutos hasta que se reduzca y apaga el fuego.
4. Para preservar mejor los nutrientes, puedes cocer al vapor la calabaza y luego agregarla a las verduras salteadas. De esta forma, no necesitarán demasiado tiempo de cocción.
5. Espera que se enfríe un poco y coloca la preparación en el vaso de la batidora.
6. Pon el conjunto a punto de sal y de algunas especias, al gusto. Combinarán muy bien algunas como el romero, orégano, los cominos, etc.
7. Vierte un chorrito de leche y tritura bien, hasta obtener una crema.
8. Sirve en platos individuales y decora cada uno con unas semillas de calabaza tostadas, o las semillas que prefieras.
9. Añade el toque final, colocando 2 o 3 hojitas de menta en cada plato.

Si quieres hacer un acompañamiento sencillo y rápido, prepara unos picatostes o croutons, aprovechando el pan que ha sobrado del día, e incluso el pan del día anterior. Para ello, corta unas rebanadas de pan en cuadraditos pequeñitos (de aproximadamente 1 centímetro) y fríelas en una sartén con aceite de oliva bien caliente. Cocina durante 3 o 4 minutos revolviendo con una cuchara de madera hasta que se doren.

Para reducir la grasa, puedes hornear las rebanadas de pan y luego cortarlas. Una vez fritas, espolvorea por encima sal y pimienta, hierbas o queso rallado. Los picatostes le dan un acento crujiente a la sopa crema, logrando una combinación de texturas perfecta.

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