Leche de avena casera: tu bebida natural fácil de preparar
Con esta receta, podrás hacer leche de avena casera como un auténtico chef.
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¿Leche de avena o leche entera?
La leche de avena casera es una bebida vegetal cada vez más popular por su sabor suave, su fácil preparación y sus beneficios para la salud. Es una excelente alternativa a la leche de vaca, ideal para personas con intolerancia a la lactosa, alérgicas o que siguen una dieta vegana. Además, hacerla en casa te permite controlar los ingredientes y evitar aditivos innecesarios. Es económica, rápida de preparar y perfecta para usar en café, batidos, postres o simplemente disfrutar sola.
Ingredientes para la leche de avena casera
Para preparar aproximadamente un litro de leche de avena, necesitarás:
- 1 taza de copos de avena (aproximadamente 100 g)
- 4 tazas de agua (unos 950 ml)
- 1 pizca de sal
- Opcional: 1 cucharadita de extracto de vainilla, 1 dátil o una cucharadita de sirope de agave para endulzar
Es recomendable utilizar avena tradicional (no instantánea) y agua fría o a temperatura ambiente para obtener una textura más suave y evitar una leche excesivamente viscosa.
Preparación paso a paso de la leche de avena casera
- Remojar la avena: Coloca los copos de avena en un bol con agua suficiente para cubrirlos. Déjalos en remojo entre 15 y 30 minutos. Esto ayudará a suavizarlos y eliminar el almidón que puede hacer que la leche quede espesa.
- Enjuagar bien: Escurre y enjuaga la avena con agua limpia varias veces. Este paso es clave para una leche de textura ligera.
- Licuar: Añade la avena escurrida a una batidora junto con las 4 tazas de agua, la sal y, si lo deseas, los ingredientes opcionales para saborizar o endulzar. Tritura durante 30 a 45 segundos.
- Colar: Pasa la mezcla por una bolsa para leches vegetales, un colador fino o una tela de muselina. Presiona bien para extraer toda la leche posible.
- Guardar: Vierte en una botella o frasco hermético y guarda en la nevera. Agita antes de usar, ya que es normal que se separe ligeramente.
Información nutricional: 422 kcal
Tipo de cocina: Mediterránea
Tipo de comida: Almuerzo
Variantes de la receta de leche de avena casera
La leche de avena es muy adaptable. Puedes añadir canela, cacao en polvo, café instantáneo o ralladura de coco para sabores especiales. Si quieres una textura más cremosa, puedes reducir la proporción de agua o añadir una cucharadita de aceite vegetal suave, como el de girasol. También puedes combinarla con otras semillas o frutos secos para enriquecerla nutricionalmente.
Cómo conservar y recalentar la leche de avena casera
La leche de avena casera se conserva en la nevera entre 3 y 5 días. Siempre debe almacenarse en un envase bien cerrado. Al ser una bebida sin conservantes, es importante observar si cambia el olor o sabor para saber si aún está en buen estado. Si la vas a calentar, hazlo a fuego muy bajo y remueve constantemente, ya que tiende a espesar. Evita hervirla para conservar mejor su textura.
Información nutricional de la leche de avena casera
La leche de avena es una fuente de carbohidratos complejos, fibra (especialmente beta-glucanos, que ayudan a controlar el colesterol), y contiene pequeñas cantidades de proteínas y grasas. No tiene lactosa ni colesterol, y si se prepara sin azúcar añadido, es baja en calorías. También aporta vitaminas del grupo B y minerales como magnesio, hierro y fósforo. Es una opción saludable y sostenible para incorporar a tu dieta diaria.
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