Helado de Frambuesa con Chocolate Blanco

• Francisco María
• Colaboro en diferentes medios y diarios digitales, blogs temáticos, desarrollo de páginas Web, redacción de guías y manuales didácticos, textos promocionales, campañas publicitarias y de marketing, artículos de opinión, relatos y guiones, y proyectos empresariales de todo tipo que requieran de textos con un contenido de calidad, bien documentado y revisado, así como a la curación y depuración de textos. Estoy en permanente crecimiento personal y profesional, y abierto a nuevas colaboraciones.
• • 02/03/2025 10:00
  • Actualizado: 03/03/2025 10:36

El helado es uno de los postres más populares y queridos en todo el mundo. Su versatilidad y variedad de sabores lo convierten en un deleite para los sentidos, y si hay un sabor que destaca por su frescura y acidez equilibrada, ese es el de la frambuesa.

Un poco sobre las frambuesas

Las frambuesas son pequeñas bayas que pertenecen a la familia de las rosáceas. Su color vibrante y su sabor agridulce las convierten en un ingrediente perfecto para postres. Además de su delicioso sabor, las frambuesas son ricas en antioxidantes, vitaminas C y K, y fibra, lo que las convierte en una opción saludable para disfrutar en cualquier momento del día.

La magia del chocolate blanco

Por otro lado, el chocolate blanco, a diferencia del chocolate negro o con leche, no contiene sólidos de cacao. Está compuesto principalmente de manteca de cacao, azúcar y leche, lo que le confiere una textura cremosa y un sabor suave. Esta combinación de sabores hace que el chocolate blanco complemente perfectamente la acidez de las frambuesas, creando un equilibrio ideal en cada cucharada de helado.

Ingredientes necesarios

• 500 g de frambuesas frescas o congeladas
• 200 g de chocolate blanco
• 250 ml de nata para montar (crema de leche)
• 200 ml de leche
• 150 g de azúcar
• 1 cucharadita de extracto de vainilla
• Una pizca de sal

Preparación del helado

1. Si utilizas frambuesas congeladas, asegúrate de dejarlas descongelar a temperatura ambiente. Una vez listas, colócalas en una batidora o procesador de alimentos y tritura hasta obtener un puré suave. Puedes colar el puré si prefieres un helado sin semillas, pero esto es opcional.
2. A continuación, derrite el chocolate blanco en un baño maría o en el microondas. Si optas por el microondas, caliéntalo en intervalos de 30 segundos, removiendo entre cada intervalo para evitar que se queme. Una vez derretido, deja que se enfríe un poco antes de usarlo.
3. En un bol grande, mezcla la nata para montar, la leche, el azúcar, el extracto de vainilla y la pizca de sal. Bate con una batidora eléctrica hasta que la mezcla esté bien combinada y empiece a espesar. Después añade el puré de frambuesa y el chocolate blanco derretido, y mezcla suavemente hasta que todos los ingredientes estén bien integrados.
4. Vierte la mezcla en un recipiente apto para el congelador y cubre con una tapa o papel film. Deja que el helado se congele durante al menos 4 horas, aunque lo ideal es dejarlo toda la noche para obtener una textura más cremosa.
5. Una vez que el helado esté completamente congelado, sácalo del congelador y déjalo reposar a temperatura ambiente durante unos minutos antes de servir. Esto facilitará el proceso de servir y te permitirá obtener bolas perfectas. ¡Ya está listo para disfrutar!

Información nutricional: 2957 kcal

Tipo de cocina: Mediterránea

Tipo de comida: Helados

Puedes servir el helado en copas y decorarlo con algunos trozos de chocolate blanco, frambuesas frescas o un chorrito de sirope de chocolate. Así que no esperes más, ¡anímate a preparar esta deliciosa receta y sorprende a tus amigos y familiares con un postre que hará que se les haga agua la boca!