Clos Gómez, el árbitro de los 13 errores de Mourinho

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Clos Gómez expulsa a Mourinho en una final de Copa. (AFP)

Era un 18 de diciembre de 2010 y Real Madrid y Sevilla, antes del partido, aún no sabían que lo que iban a disputar se iba a parecer más a una batalla que a un partido de fútbol. Fue un encuentro tosco, enredado desde el principio, atascado e interrumpido y con un Clos Gómez que poco quiso hacer en favor del espectáculo. El conjunto hispalense se recreaba con faltas que impedían al Real Madrid imponer el ritmo que normalmente desea para desatascar un partido.

Hubo piques constantes entre los jugadores, con un Zokora y un Konko más preocupados por sacar del partido a los jugadores merengues que en realizar ellos mismos el suyo. Pero también se palpaba la tensión en los banquillos. Cristóbal Soria, por aquel entonces delegado del Sevilla, no faltó a su cita con la provocación en el Bernabéu (años antes, dedicó una peineta a la grada). 

Pero su rabieta contra el entrenador de porteros blanco, Silvino Louro, llegó más allá de la simple discusión al término de los primeros cuarenta y cinco minutos. Cuando Clos decretó el final de la primera mitad, ambos se encararon y, en su afán de separar y detener al miembro del cuerpo técnico blanco, Agustín Herrerín, histórico delegado de campo madridista, se tropezó con la alfombra de la entrada al túnel de vestuarios y cayó. No hubo nada que lamentar, pero la imagen quedó ahí.

Esta tangana entre banquillos no hizo más que calentar los ánimos dentro del terreno de juego, algo que el colegiado aragonés no supo digerir ni sobrellevar y que provocó que acabar expulsando injustamente al defensa blanco Ricardo Carvalho. El Madrid se quedaba con diez pero, el gen blanco sale a relucir en esos momentos y Di María, con una genialidad, hizo que los de Mourinho se llevaran el partido por la mínima en el minuto 77.

Cualquier podría pensar que el cuerpo técnico del Madrid se iría a casa tranquila y felizmente tras una victoria tan trabajada y heroica, pero Mourinho tuvo la sangre de fría de denunciar públicamente lo que todo el mundo había visto minutos antes. Salió a la sala de prensa con una lista donde se detallaban, punto por punto, los trece errores que Clos Gómez había cometido en contra del Real Madrid y que podían haber sido decisivos para el devenir del encuentro. Los puntos escritos en aquel folio histórico fueron los siguientes:

1.- Minuto 9. Falta de Konko a Di María que debe ser amarilla y no la muestra.

2.- minuto 14. Fuera de juego de Özil que no era.

3.- minuto 20. Fuera de juego de Benzema que no era.

4. minuto 24. Falta de Zokora a Khedira en la que no saca amarilla.

5.- minuto 25. Falta a Cristiano en la frontal que no pita.

6.- minuto 34. Fuera de juego del Sevilla que no pita.

7.- minuto 39. Falta a Ozil que no pita.

8.- minuto 43. Fuera de juego de Di María que pita y no era.

9.- En el descanso añade 1 minuto cuando era más.

10.- minuto 47. Fuera de Juego de Ozil que no era.

11.- minuto 64. Segunda amarilla a Carvalho por darse un cabezazo con Negredo en un salto.

12.- minuto 69. Penalti de Escudé a Granero que no pita.

13.- minuto 78’. Tarjeta a Özil en el cambio por perder tiempo, las pérdidas del Sevilla no son castigadas igual.

Con esto, Mourinho consiguió lo que se propuso. La prensa se hizo eco de la lista, comprobó todas las jugadas y, efectivamente, otorgó la razón el técnico luso. Ahora, casi seis años después, el árbitro zaragozano dirigirá el Clásico del próximo 3 de diciembre en el Camp Nou. En Barcelona ya se frotan las manos…

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