El United de Mou sigue en caída en la Premier (1-1)

El Manchester United no fue capaz de ganar al West Ham y se tuvo que conformar con el empate a uno. Ambos llegaban a Old Traffod necesitados de puntos, uno para salir de esa zona baja de la tabla, mientras el otro debía ganar para no descolgarse de los puestos europeos. Los Hammers enmudecieron el Teatro de los Sueños nada más comenzar con un gol de Sakho a los dos minutos tras una falta lateral botada por Payet. Todavía quedaban aficionados por entrar al estadio cuando los pupilos de Bilic sorprendieron adelantándose en el marcador.

A partir de ahí, el United se hizo con el control del partido. Los de Mourinho encerraron al rival en su área en busca de darle la vuelta al choque. Poco a poco se fueron acercando a la portería defendida por Randolph, hasta que Ibra aprovechó un despiste de la defensa para poner el empate a uno casi 20 minutos después del tanto visitante.

Estaban siendo superiores, dominando y controlando el juego. El West Ham tan sólo llevaba peligro en acciones a balón parado y por mediación de Payet. Pero eran los locales quienes tenían las ocasiones más claras. Instantes después llegó la expulsión de Mourinho. El técnico portugués cogió un cabreo monumental tras una amarilla a Pogba por simular una falta y le pegó una patada a una botella. En seguida el colegiado se dirigió al banquillo y lo mandó a la grada.

Al descanso el partido se marchó empate a uno. Pese a su dominio, el Manchester United no estaba siendo capaz de darle la vuelta al encuentro. Al West Ham le valía ese punto pero a los Red Devils no. Y en la segunda mitad salieron a comerse el mundo buscando los tres puntos. Desde la grada, Mou iba dando instrucciones a sus ayudantes. Al ver que su equipo no era capaz de perforar la meta rival, en el 65 hizo un doble cambio y sacó a Mkhitaryan y Rooney para meter más pólvora arriba.

Con la entrada de estos dos, el Manchester mejoró notablemente en ataque pero se topó con un magistral Randolph que lo paró todo para salvar un punto para el West Ham. Lingard llegó a anotar el segundo pero el colegiado se lo anuló por fuera de juego. Gozaron de varias oportunidades para culminar la remontada y sumar tres puntos que le hubieran mantenido en esa pelea por la quinta plaza tras la derrota del Tottenham.

Sin embargo, no fueron capaces de marcar y casi les sale caro si no llega a ser por De Gea. Una vez más, el guardameta apareció para salvar a su equipo con un paradón espectacular que mantenía el 1-1, que terminó siendo el resultado final. Este punto no le vale de mucho a un Manchester United que sigue en caída libre. La Premier la tiene casi imposible, están a 11 puntos del Chelsea, mientras que la Champions se queda a ocho. En los últimos dos meses tan sólo han conseguido una victoria. Los números no acompañan al equipo de Mourinho, que tras este empate ve como el tren de Europa se aleja cada vez más.