La remontada se lleva en el ADN (3-4)

El escenario era de nivel, el estadio Louis II de Mónaco. La presión iba en aumento, ya no había margen de error y el rival tenía mucho peligro. Todo esto formó un cóctel que se le indigestó al Juvenil A del Real Madrid en el primer periodo. Por primera vez en la temporada el equipo de Guti no era capaz de encontrar ese fútbol que ha maravillado a todos durante toda la temporada. El poderío físico de los locales desconectó a una medular formada por un Seoane y un Óscar totalmente superados.

Los blancos no eran capaces de sacar el balón jugado. Sergio Díaz, a pesar de no atravesar un buen momento, estaba demasiado desconectado en puntal. Y aunque el Mónaco no creaba peligro, sí daba la sensación de que se estaba cocinando un gol que llegó gracias a una ayuda arbitral. El juez alemán decretaba un penalti inexistente de Seoane que Cardona transformó. Primer varapalo que los juveniles madridistas.

El segundo tardó en llegar menos de 10 minutos. Mbae se adelantaba a toda la defensa en posición más que dudosa y batía a Luca para poner el 2-0. El Madrid estaba noqueado y lo mejor que le podía llegar era el descanso. Antes del intermedio lo intentaron los madridistas, pero sin ningún tipo de fortuna. Con cara de circunstancias la plantilla blanca se retiraba al vestuario. Nadie lo veía claro, pero Guti tenía un plan.

Mink dirige la gesta

El de Torrejón dio entrada a Mink Peeters y Dani Gómez en detrimento de Óscar y Alberto. Guti tenía muy claro que había que revolucionar el encuentro si querían dar la vuelta a una situación muy delicada. Y la apuesta no pudo salir mejor. Desde que el árbitro pitó el inicio del segundo acto el Madrid se hizo con el balón y se apropió del duelo. Los blancos acosaban la meta monegasca. Sólo faltaba que llegara el gol que permitiese soñar al Juvenil A.

Los madridistas luchaban y buscaban la meta rival hasta que Peeters, el hombre que lo cambió todo, hacía el 2-1 tras enganchar un gran balón en la frontal. La gesta estaba más cerca. El Madrid continuó luchando hasta que el fútbol le recompensó. Sergio Díaz hacía la igualada tras convertir una penal máxima que él mismo había provocado.

La apuesta atrevida de Guti había salido a la perfección. Pero el Madrid quería más. Con más de 20 minutos por delante el Juvenil A no podía pensar en otra cosa que rematar a un Mónaco tocado. Por ello, los madridistas no dudaron en buscar un tercer gol que transformaría Dani Gómez tras aprovecharse de un fallo defensivo local. Ahora sí que sonreía el Real Madrid. Aunque no se podía descuidar.

El Mónaco se repuso de los tres golpes y fueron a por la meta defendida por Luca Zidane. Más si cabe cuando Franchu vio roja directa tras una dura entrada que dejaba con uno menos al primer juvenil. Aunque estos, lejos de elevar la intensidad ofensiva, se llevaron un último zarpazo de Mink para sentenciar el encuentro. En el tiempo añadido el Mónaco haría el 3-4 con un gran lanzamiento de falta, pero ya no serviría de nada. El Madrid estaba en los cuartos de final de la Youth League.

En la siguiente ronda los madridistas se medirán al Ajax en el estadio Alfredo di Stéfano. Los holandeses han alcanzado esta ronda tras doblegar al Dinamo de Kiev en Ámsterdam.