Opinión

Zapatero es la línea de puntos que une al régimen chavista con la corrupción sanchista

Las últimas detenciones de los máximos responsables de la aerolínea Plus Ultra, vinculada al chavismo y rescatada por el Gobierno con 53 millones de euros que no ha devuelto, han situado en el centro de las sospechas al ex presidente Zapatero, que presionó al entonces ministro de Transportes, José Luis Ábalos, para que impulsara una operación que vino marcada desde el primer día por la polémica. Una compañía que representaba el 0,03% de los vuelos totales fue considerada «estratégica» para el Gobierno y, en consecuencia, regada con una lluvia de millones. El propio Ábalos desveló a OKDIARIO las presiones de las que fue objeto por parte del ex presidente, unas revelaciones que adquieren una enorme trascendencia tras conocerse también la detención del empresario Julio Martínez, vinculado a Plus Ultra, y que se reunió de forma clandestina con Zapatero días antes de la operación de la Policía Nacional.

Pero es que hay más: como informa OKDIARIO, Leire Díez no era una desconocida ni para Pedro Sánchez ni tampoco para José Luis Rodríguez Zapatero. El ex presidente del Gobierno participó en julio de 2022 en la presentación de uno de los sellos de Correos -donde Díez era directora de Relaciones Institucionales y Filatelia-, con ocasión del 90 aniversario de la fundación de la Universidad Internacional Menéndez Pelayo (UIMP). La conocida ahora como fontanera del PSOE calificó la presencia de Zapatero de «auténtico privilegio». En el acto también estaba Juan Manuel Serrano, entonces presidente de Correos y ex jefe de Gabinete de Pedro Sánchez, con quien mantiene una estrechísima relación. Estamos ante un puzle en el que todas las piezas pasan, de una u otra manera, por la figura de Zapatero, perpetuo muñidor en la sombra. Al final, la figura que planea sobre casi todos los escándalos, el perejil de todas las salsas, es la de un ex presidente del Gobierno, amigo del chavismo, que trabajaba tanto por mantener a Pedro Sánchez en el palacio de la Moncloa como al dictador Nicolás Maduro en el palacio de Miraflores.