Opinión

RTVE: de la gran purga a la impudicia

  • Graciano Palomo
  • Periodista y escritor con más de 40 años de experiencia. Especializado en la Transición y el centro derecha español. Fui jefe de Información Política en la agencia EFE. Escribo sobre política nacional

Lo más parecido a Pedro Sánchez en la actual coyuntura española es Radio Televisión Española (RTVE) a la que echó el cepo nada más ser elegido en junio del 2018 y ha convertido en un predio modelado a su imagen y semejanza. En siete años, esa empresa pública que cuesta ya al contribuyente 1.400 millones de euros y está en causa de disolución, el mimetismo entre Moncloa y El Pirulí ha sido total, acrecentándose en los últimos meses de la mano de un tal José Pablo López y sus lobbies interesados, más conocido en la casa como El cerilla.

Los grandes beneficiados de la morterada de millones que López gasta a manos llenas se han puesto como basiliscos porque Feijóo ha llamado «impúdica» a la dirección de la casa nostra, cuando precisamente a la hora de definir se ha quedado corto, como casi siempre. Este sentir es algo que se puede describir entre amplios sectores de la vida española, incluidos determinados círculos «progresistas» (sic) que no ven con buenos ojos la excesiva y cargada mano monclovita hasta el punto de no respetar ni las formas.

Resultan ridículos los llamados desde los distintos y variados pesebres a reconocer en la actual RTVE «éxito” y pluralismo». Que todo el mundo sepa, Vicente Vallés y Sandra Golpe lideran amplísimamente los shares de informativos que es lo que realmente preocupa en Moncloa. Muchísimo más barato. Lo mismo que Pablo Motos vapulea a diario al carísimo Broncano al que pagan incluso los millones de contribuyentes que han decidido poner stop a la caja tonta de López.

Ignoro los trapicheos de Génova 13 en un intento de que los bien pagados de Prado… del Rey (Cintora, 3.100 euros diarios por cinco días a la semana; de Ruiz, es un asunto secreto, pero por ahí andará) no les saque la piel a tiras mañana, tarde y noche. Ni siquiera con la poliédrica productora La Cometa (a los que pagan por doble vía) han conseguido gran cosa.

Por todo lo anterior y por lo que venga será muy interesante leer el libro de un histórico de la militancia comunista en la casa, José Manuel Martín Medem, que parece se ha despachado a gusto y ha decidido poner nombres y apellidos. Y desde el punto de vista de la decencia ante el dinero público, conocer el auge de qué productoras audivisuales en la parrilla de los distintos canales de la televisión espantosa, cada vez menos televisión y cada día más espantosa.

¡Lo va a tener difícil Feijóo…!