Opinión

La receta del socialismo en Parla: que los ‘okupas’ se queden con la casa

En una localidad donde familias jóvenes y personas vulnerables pugnan por hacerse con alquileres públicos asequibles, el Ayuntamiento socialista de Parla ha decidido que quienes okuparon las viviendas municipales destinadas a las personas sin recursos se queden con los pisos en los que entraron de forma ilegal. Todo un premio a la delincuencia y un castigo a quienes esperan un lugar donde vivir. Ésta es la receta socialcomunista: que las 800 personas que entraron por la fuerza en las viviendas y que tienen atemorizado a un barrio entero se conviertan en legítimos inquilinos de los inmuebles que tomaron al asalto. Saltándose alegremente los criterios de concesión de estas viviendas, los okupas se quedarán viviendo en estos pisos sólo por el hecho de haberlos ocupado.

Las promociones Fuente Arenosa 1, Calle Fuenlabrada 75 y Calle Toledo 15 se han convertido en el paraíso okupa de Parla y los vecinos de la zona tienen que soportar a diario peleas con machetes, tiroteos, tráfico de drogas y heces por todos los bloques. «Nosotros estábamos bien, al principio había gente normal, pero empezó a entrar gente extraña, rompieron puertas, vendían las llaves a los musulmanes, hay prácticamente una colonia musulmana aquí. Ahora venden droga, venden de todo, hacen lo que les da la gana, tiran la basura donde les da la gana, se hacen sus heces en el ascensor…», relata uno de los inquilinos del bloque.

Es gente que está sufriendo en sus carnes la violencia de quienes decidieron okupar por la fuerza las viviendas destinadas a las personas más vulnerables. Gente humilde que no sale de su asombro al comprobar cómo un ayuntamiento que presume de solidaridad con los más desfavorecidos ha decidido premiar al delincuente y castigar a quienes aspiraban a una vivienda digna. El mensaje es brutal: «Okupas, Parla os espera con las puertas abiertas». Es lo que tiene la izquierda: siempre del lado de quienes incumplen la ley.