Opinión

Otegi, rey de los zulos, habla de «cloacas»

  • Graciano Palomo
  • Periodista y escritor con más de 40 años de experiencia. Especializado en la Transición y el centro derecha español. Fui jefe de Información Política en la agencia EFE. Escribo sobre política nacional

¡Lo que hay que oír en estos tiempos aciagos! Un tal Rafael Simancas, el más solemne fracasado de cuantos políticos ha conocido este columnista desde los tiempos de la Transición, se ha referido a la oposición con palabras gruesas como «infamia», «bazofia inmoral» y otras lindezas porque PP, CS y Vox reprochan al Gobierno sus palmaditas en la espalda a convictos y confesos terroristas.

Aprovecha el «comedietas parlamentarias» para recordar que él estuvo durante años mirando debajo del coche por temor, se supone, a ser objeto de atentado de etarras. ¡Cómo se avalora el personaje! Un pobre diablo con ínfulas.

Lo más sorprendente, pese a todo lo que ha caído, ha sido lo del terrorista condenado y encarcelado Arnaldo Otegi, que se ha referido a la «cloaca» que ha conseguido doblarle el pulso con sus etarras ensangrentados y de paso al presidente del Gobierno.

El rey de los zulos asesinos mordiéndose la lengua y soltando pus. En la «cloaca» es donde, ciertamente, el jefe de la otra condenada por prácticas terroristas, Merche Aizpurua, ha vivido toda su vida. Con unos años a la espalda se le deben aparecer las caras de los casi 1.000 asesinados, muchos de ellos de rodillas, maniatados y por la espalda. Especialmente de tantos niños y niñas inmolados en el altar de la barbarie y el nazismo rampante en Hipercor, Zaragoza, Madrid y tantas masacres. Tanta gente sana de España y del País Vasco no olvidaremos lo que perpetraron durante más de medio siglo. Aunque se vistan de lagarteranas y tengan el brazo amigo de presidentes españoles que no saben declinar otra palabra que no sea traición.