No hay nada que resarza el daño que este Gobierno «progresista» ha hecho a las mujeres

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Es verdad que la polémica ha perdido intensidad, pese a que los devastadores efectos de la infame Ley Orgánica de Garantía Integral de la Libertad Sexual, conocida como Ley Montero o Ley del sólo sí es sí, son irreversibles. La norma cumple este 6 de septiembre dos años, 24 meses de aplicación que se saldan por el momento, con un balance atroz: se acumulan ya más de 1.250 violadores y agresores beneficiados por el error sin precedentes de una ley que ha causado un daño irreparable a un gran número de mujeres, víctimas de una violencia que ha quedado, en ocasiones, impune. Los jueces continúan su trabajo por esa reforma legal y en las últimas semanas no han tenido más remedio que aplicar la ley en el caso de un padrastro que agredió sexualmente a la hija de su pareja.

Tal como ha podido saber OKDIARIO, el Tribunal Supremo ha dictado una nueva condena de 9 años y medio de prisión a un hombre que en Valencia había sido penado inicialmente a 14 años y medio. Este es el regalo que dejó en herencia Irene Montero y su cohorte en el Ministerio de Igualdad. No es un caso aislado, porque desgraciadamente tiene precedentes. El tribunal es concluyente: «En cuanto a la penalidad se imponen las penas mínimas dentro de los tipos penales aplicados». Ahora la pena mínima ya no son 12 años y sí siete. Y el Supremo añade:»Hemos dicho con reiteración que cuando el Tribunal sentenciador se refiere a un mínimo, no puede procederse a fijar otra pena, pues en ese caso se quiebra la decisión de aquel Tribunal de imponer la pena en su umbral mínimo. Por ello, impondremos siete años de prisión, juntamente con la pena de inhabilitación especial para el contacto profesional con menores a que hace referencia el Código Penal [tras la reforma de la Ley Montero]». Más claro agua: la ley Montero sigue beneficiando al violador y condenando a sus víctimas. Maldito ‘progresismo’.

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