Opinión

Moncloa no quiere que Josu Ternera sea juzgado en España por lo que pueda contar

Jose Antonio Urrutikoetxea Bengoetxea, alias Josu Ternera, uno de los jefes de ETA más sanguinarios y bajo cuyo mandato la banda terrorista cometió algunos de sus atentados más mortíferos -, Hipercor o la casa-cuartel de Zaragoza-, ha sido reclamado a las autoridades francesas -donde vive- para ser juzgado en España por la Audiencia Nacional. La justicia española ha pedido al Gobierno que se implique para lograr su extradición, pero la respuesta del Ejecutivo socialcomunista ha sido nula ¿Por qué?, se preguntarán ustedes. Muy sencillo: porque Moncloa ya sabe de la intención de la defensa del terrorista Ternera de, en caso de ser juzgado en España, citar como testigos a José Luis Rodríguez Zapatero y otros dirigentes socialistas involucrados en la negociación para el fin de ETA.

Ya lo hizo en Francia, citando al socialista vasco Jesús Eguiguren para que testificara a su favor tras llamarle «héroe de la retirada». De modo que para que el PSOE no quede en evidencia y señalado por el que fuera jefe de ETA, la extradición se alargará todo lo que esté en manos de Sánchez, aunque eso suponga la indecencia mayúscula de que Josu Ternera no sea juzgado por los crímenes de Zaragoza, con cinco niñas asesinadas, el próximo mes de enero. Este el grado de ignominia del Gobierno y este es el nivel de inmoralidad del PSOE.

Josu Ternera, un criminal que concede entrevistas en las que se permite alegremente reconocer que participó en atentados por los que jamás rindió cuenta ante la justicia, es presentado como un héroe mientras el Gobierno de Pedro Sánchez mira para otra parte y no mueve un dedo para que pueda ser juzgado en España. ¿Por qué tiene tanto miedo el PSOE a lo que pueda contar Ternera? No hace falta ser un lince para adivinar la respuesta. Al fin y al cabo, todo lo que está pasando ahora funde sus raíces en aquel infame «proceso de paz» de Zapatero. ¿Se acuerdan?