A la madre del ministro Torres no la dejaron estudiar

ministro Torres

«Mi madre no supo nunca escribir mi nombre y su padre escribía perfectamente. ¿Por qué? Porque durante los años en los que no había democracia a las mujeres no se les permitía estudiar». Palabras textuales pronunciadas por el ministro de Política Territorial y Memoria Democrática de España. De la madre de Ángel Víctor Torres, Juana Teresa Pérez, apenas se sabe que falleció cuando él era niño, pero de su padre se sabe algo más. Bonifacio Torres conocido como Fafo, falleció el año pasado a los 86 años de edad. Pese a pertenecer a una familia de larga tradición de izquierda republicana, confirmando la incoherencia tradicional de los zurdos, decidió matricular a Ángel Víctor en un colegio privado de curas y logró que se doctorase en Filología Hispánica por la Universidad de La Laguna; opositó y sacó plaza como profesor de secundaria, profesión que ejerció poco tiempo porque con 33 años se metió en política como concejal del Ayuntamiento de Arucas y ya no volvió a trabajar.

Si se sabe poco de la madre del ministro Torres, menos se sabe de su abuelo materno. Ni conocemos quién fue, ni a qué se dedicó. Pero lo que más nos interesa es saber, en primer lugar, por qué el abuelo materno del ministro Torres consintió que su hija fuera analfabeta hasta el punto de no saber ni siquiera escribir el nombre de su hijo. Por qué no le enseñó a leer y a escribir, cuando él sí que sabía, y por qué no la mandó a la escuela a que le enseñaran. Sería importante que el ministro Torres nos aclarase si esta decisión de su abuelo materno fue solamente por machismo o había detrás algún otro tipo de problema mental o de odio social.

Y lo segundo y más importante que se debe aclarar es por qué el ministro socialista de Memoria Democrática miente de una forma tan falaz y descarada en un asunto de su directa competencia política. La Memoria Democrática es un invento del chavista expresidente Rodríguez Zapatero, que inicialmente la llamó Memoria Histórica hasta que el aún más chavista presidente Sánchez la rebautizó como Democrática, manteniendo el objetivo inicial de «dar satisfacción a los ciudadanos que sufrieron, directamente o en la persona de sus familiares, las consecuencias de la tragedia de la Guerra Civil o de la represión de la Dictadura». Mediante esta Memoria socialista se debe «promover la reparación moral» de «quienes padecieron persecución o violencia» desde que empezó la Guerra Civil, hasta que entró en vigor la Constitución. Para lo cual es imprescindible dar a conocer LA VERDAD, escrita con mayúsculas para distinguir los hechos acontecidos realmente de esas otras interpretaciones interesadas o partidistas.

Y la única verdad a este respecto es que, suponiendo sin excesivo riesgo que la madre del ministro Torres fuera de una edad similar a la de su padre, debería haber aprendido a leer y escribir a mediados de los años 40 del siglo pasado. A pesar de que en España la educación primaria es obligatoria desde la Ley Moyano de 1857, a principios del siglo XX el 60% de los niños no estaban escolarizados. Durante la II República, pese a que los rojos afirmaban que el atraso español era culpa del sistema educativo, la tasa de analfabetismo aún superaba el 30% de la población, mientras que, en los años 50, el malvado dictador Francisco Franco había logrado rebajar el analfabetismo en España a menos de la mitad, no superando el 15% de la población. Existen estadísticas oficiales que señalan que, mientras que durante la II República sólo el 7,4% de las universitarias eran mujeres, en los años en que la madre del ministro Torres debió aprender a leer y escribir este porcentaje se había doblado.

Siempre es condenable que un ministro mienta, pero que el que falsifique la historia sea el responsable de su Memoria, afirmando que con Franco a las mujeres no se las dejaba estudiar, cuando todos tenemos en nuestras familias tantos ejemplos que lo desmienten, es razón suficiente para suspenderlo de empleo y sueldo. Así que lo más probable es que Pinocho Sánchez felicite al ministro Torres y le suba el sueldo, por hacer bien lo que le ha encargado.

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