Lo que busca Sánchez es que Ayuso claudique

Dice Pedro Sánchez que la reunión que mantendrá el lunes con la presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso, es para colaborar en la lucha contra la expansión de la pandemia, pero detrás del hecho de que el presidente se desplace a la sede del Gobierno regional se esconde -no nos engañemos- una estrategia política que busca dejar sin margen de maniobra al Ejecutivo autonómico para que se vea obligado a solicitar al Gobierno socialcomunista el estado de alarma. A eso va Sánchez: a conseguir que Díaz Ayuso se doblegue y acepte que la situación en Madrid requiere que el Ejecutivo autonómico deje en manos de Sánchez el control de la pandemia. De ese modo, el presidente conseguirá trasladar a la opinión pública que la principal comunidad gobernada por el PP ha sido incapaz con su gestión de contener la expansión del coronavirus y que el Gobierno socialcomunista tiene que hacerse con los mandos en Madrid porque Ayuso asume su fracaso.

En definitiva, después de rechazar la petición de Ayuso de realizar test PCR en el aeropuerto de Barajas; después de no colaborar en absoluto, Sánchez busca entrar en el edificio de la Puerta del Sol, sede del Gobierno regional, como el salvador de Madrid. Hasta seis cartas remitidas por la Comunidad solicitando desde julio medidas y apoyo del Gobierno central en competencias donde las comunidades autónomas no pueden entrar fueron rechazadas por Sánchez, que ahora pretende doblegar a Ayuso para que acepte pedir el estado de alarma y cargar con las consecuencias económicas que tendría una medida de esa naturaleza.

La respuesta de Díaz Ayuso será invocar la Ley General de Salud Pública y el resto de medidas que permiten aplicar restricciones parciales sin tener que aplicar un confinamiento general. Sánchez insistirá en que la situación es crítica y que la decisión última está en manos de la presidenta madrileña. En suma: nada de colaborar y mucho de forzar a Ayuso a que cargue con toda la responsabilidad. A eso va Sánchez: a buscar la derrota política de la jefa del Gobierno de Madrid. O sea, la derrota del PP.