Opinión

La invasión catalana de Valencia

Ya hemos comentado en esta misma columna cómo el separatismo catalán financia su quinta columna en la Comunidad Valenciana. El objetivo es transformar a Valencia en una colonia de Barcelona, que es el auténtico significado de los països catalans. Dentro del esquema de infiltración secesionista en Valencia la revista El Temps tiene una importancia capital, dado que es la portavoz de este movimiento. Y, por esta razón, recibe desde hace décadas apoyo económico de diversas instituciones catalanas.

Por casualidad, hace unos días llegó a mis manos el especial dedicado al 40º aniversario de esta publicación, un mamotreto de 324 páginas publicado el 28 de mayo de este año. El Temps es una revista editada en Valencia – aunque tiene delegaciones en Barcelona y Palma. Como es natural, por mucho que se trate de una revista pancatalanista, al ser un medio con gran arraigo en esta comunidad este número especial contó con publicidad de varias instituciones valencianas, como la Generalitat Valenciana, la Ciutat de les Arts i les Ciències, el Consell Valencià de Cultura, el IVAM en Alcoy, algunas universidades y una decena de consistorios.

Pero el aluvión de publicidad proveniente de Cataluña, que multiplicaba con creces las páginas contratadas por las instituciones valencianas, es muy significativo. Todas las diputaciones, varios ayuntamientos de notable importancia, incluyendo el de Barcelona, organismos mixtos entre varias instituciones – como la Feria de Barcelona – y casi todas las universidades públicas. Y la Generalitat de Cataluña, a lo grande. Alguien tocó el pito, y muchos abrieron la cartera… de los catalanes. Los socialistas no dudaron en gastarse la pasta pública para anunciar a consistorios barceloneses que controlan, pero se guardaron mucho de poner publicidad pagada por el PSC. Junts y ERC fueron más honestos, había una página de sus respectivos partidos más un buen número de publicidad de instituciones controladas por ellos.

Algunos datos. Comencemos con la publicidad contratada directamente en este número por el gobierno autonómico catalán, en aquel momento con Pere Aragonès de president. La contraportada anunciaba las virtudes «enogastronómicas» de esta comunidad autónoma; más una página entera de un abono cultural para los museos de Cataluña; otra página de 3cat, la plataforma interactiva de TV3 y Catalunya Ràdio; la política lingüística de Pere Aragonès no podía quedarse sin una página entera para la campaña «probémoslo en catalán» y otra más del Instituto Catalán de la Viña y el Vino. Sin olvidar reclamos de organismos mixtos con la participación de la Generalitat, como el Puerto de Barcelona, el Instituto Europeo del Mediterráneo o la Feria de Barcelona.

Sigamos. ¿Creen ustedes que es una prioridad para los ciudadanos de la localidad barcelonesa de Sant Boi de Llobregat gastar dinero público anunciándose en una revista valenciana como El Temps? La alcaldesa socialista de esta villa, Lluïsa Moret, así lo pensó, y contrató media página. No olviden que Moret es presidenta de la Diputación de Barcelona, y gobierna con ERC y Comunes. Y por esa misma razón también este organismo supramunicipal se marcó un detalle a página entera. La Diputación de Tarragona (ERC y PSC) también se retrató con otra página entera sobre una exposición de artistas contemporáneos. La Diputación de Girona (Junts y ERC) puso directamente un anuncio a página entera felicitando a esta publicación por su aniversario. La de Lérida (PSC y ERC) hizo doblete: una página entera de GlobaLleida y otra sobre “la fuerza de los municipios” de la provincia ilerdense.

Los lectores de El Temps pudieron disfrutar de media página del Espaicrater que paga el consistorio de Olot (Junts y ERC). La Asociación Catalana de Municipios, dominada por Junts, puso otra paginita. Más media página de otro ayuntamiento gobernado por PSC y ERC, el de Salou (Tarragona). Y la marca blanca de Junts que gobierna Vila-seca (Tarragona) contrató media página más. Una de las fortalezas del PSC, y la cuna política de José Montilla, Cornellà de Llobregat, pagó otra media página. ¿Más dinero del ‘cinturón rojo’ barcelonés? Una página entera del gran feudo de los Comunes, El Prat del Llobregat. Y otra del chiringuito metropolitano de los socialistas, comunes y ERC (AMB – Área Metropolitana de Barcelona). Vic (Barcelona), en manos de Junts, aportó otra media página del audiovisual inmersivo «Vicpuntzero».

Las universidades públicas catalanas no podían faltar: media página de la Universidad Abierta de Cataluña, media más de la Universidad Autónoma de Barcelona y otra media de la Rovira i Virgili. ¿La Pompeu Fabra? Otra media página. ¿La Politécnica de Cataluña? Media más. ¿La de Lérida? Lo mismo. Y la Universidad de Barcelona que no falte. ¿Collboni fuera de este sarao? Ni de broma. Una página del festival cultural veraniego de la ciudad, el Grec. Y la ya mencionada de la Feria de Barcelona, cuyo Consejo General preside. El Museo Nacional de Arte de Cataluña, otra media página. Está claro que el pancatalanismo en Valencia goza de buena salud. Al menos financiera, visto el gran apoyo institucional que ERC, Junts, PSC y Comunes prestan a esta causa. Muy caudaloso es el río de dinero público que va de Barcelona a Valencia para que los defensores de los països catalans se dediquen a la agitación cultural, social y educativa.