Opinión

El Congreso de EEUU insta a investigar a España por Huawei (ZP)

  • Graciano Palomo
  • Periodista y escritor con más de 40 años de experiencia. Especializado en la Transición y el centro derecha español. Fui jefe de Información Política en la agencia EFE. Escribo sobre política nacional

Mientras un despliegue marítimo/militar norteamericano sin precedentes desde la invasión de Panamá (1989, Noriega) durante la etapa presidencial de George Bush, se está llevando a cabo en las costas caribeñas de Venezuela, el Congreso de EEUU iniciativa de cuatro destacados congresistas de aquel país ha recomendado e instado a la Casa Blanca a iniciar una exhaustiva investigación para conocer el cómo y el porqué de la alianza gubernamental española con la tecnológica china Huawei, que, como todo el mundo conoce, responde exclusivamente a las órdenes e intereses del régimen comunista de Pekín.

A los parlamentarios estadounidenses les ha llamado poderosamente la atención que la cuarta potencia de la Unión Europea (UE) haya desafiado directrices básicas del Gobierno transnacional en relación con la empresa de alta tecnología china. Nadie lo entiende. ¿Un país miembro de la UE echando un pulso al gobierno de la Europa unida?

Fuentes políticas norteamericanas con vitola hispana que trabajan con el secretario de Estado, Marco Rubio (de origen cubano, padres exiliados), sostienen que para la seguridad nacional de EEUU resulta intolerable la posición del Gobierno del presidente Sánchez al hacer oídos sordos a las advertencias de que Huawei no es una empresa «normal» del mundo occidental; más bien responde a los intereses vitales del gran enemigo del líder del mundo libre, China.

Con una administración Trump decidida a plantar cara a su gran adversario/competidor no parece lo más aconsejable para España echar un pulso a Washington, sobre todo, si en ese campo el resto de Europa está claramente alineada con USA.

Los dirigentes americanos no son tan estultos y desinformados como para no saber que tras esa deriva del Gobierno Sánchez está el ex presidente Rodríguez Zapatero, declarado enemigo público de la gran democracia estadounidense. Naturalmente, conocen también el liderazgo zapateril en el mundo iberoamericano a través del llamado Grupo de Puebla y sus privilegiadas relaciones con el genocida Maduro, el narcoterrorista colombiano Petro y sus excelentes vínculos con la izquierdista presidenta que manda en México.

No es un asunto baladí para los intereses españoles, precisamente en estos momentos donde en aquel hemisferio se pueden producir cambios sustanciales que tendrían un gran impacto en la política española, y cuyos cambios posibles podrían ilustrar algunos de los acontecimientos más secretos ocurridos con líderes venezolanos, por ejemplo, aquella visita nocturna de Delcy Rodríguez, la represora feroz caribeña, gran admiradora de José Luis Rodríguez Zapatero.

Zapatero, que lleva años presumiendo entre sus amigos y admirados de estar viviendo «en el Olimpo» podría verse en breve chapoteando en el averno. Mire por dónde, los intereses zapateriles se oponen a los nacionales de 50 millones de españoles.

Vivir para ver, ZP.