La banda empezó robando a los militantes

La carrera política de Pedro Sánchez, tan rutilante como inexplicable con parámetros de la decencia, no se puede entender sin la presencia a su alrededor de una «organización criminal» (juez Puente) que ha mandado en el país durante siete larguísimos años y todavía manda.

Los dos durísimos informes elaborados por los investigadores de la UCO que se conocieron el pasado jueves han venido a confirmar y sustanciar (con pruebas) todo lo que hace seis meses dijo Víctor de Aldama a los fiscales anticorrupción en relación con la trama koldo y la red de hidrocarburos. La impresión general entre dichos investigadores judiciales es que restan muchas cosas por descubrir todavía; detalles, en nombres y apellidos, se irán desgranando en las próximas semanas y meses.   

Primero fue Koldo García, el que parecía el más tonto de la reunión, pero que logró subirse al andamio de una pequeña fortuna personal una vez que fue presentado a José Luis Ábalos (sigue negando todo lo referido a su corrupción) por el navarro Santos Cerdán. Una de las sorpresas que se pueden concluir de los casi 500 folios con el sello UCO es que el capo di capi era Santos Cerdán que era, al final, quien se quedaba con el grueso de los «mordidas», según denunció Koldo a su jefe Ábalos. También en ello llevaba razón Aldama. ¿Recuerdan que dijo que había dado 12.000 pavos contantes y sonantes con destino al secretario de Organización del PSOE?

Todos ellos figuraron en la nómina del viejo peugeot sanchista que, finalmente, consiguió vencer en las primarias contra la sultana Susana Díaz. ¿Pucherazo? Hay indicios e indicaciones de Cerdán al respecto. Estirando este hilo, ¿resultaría extraño poder imaginar siquiera que si hicieron esto en unas primarias internas, cuando habían sido expulsados de la dirección por las baronías, una vez en el poder las distintas elecciones han sido limpias?

Porque empezaron robando a sus militantes en sus votos y han terminando por robar a los contribuyentes españoles. Vaya usted a saber, tal y como bajan las aguas putrefactas por esas alcantarillas, qué han perpetrado en la vida y las haciendas de los ingenuos españoles…