Opinión

Así trató Batet de burlar al Tribunal Supremo

Meritxell Batet trató de engañar al Tribunal Supremo ocultando un dato relevante: que el letrado mayor del Congreso de los Diputados le instó a ejecutar la inhabilitación de diputado Alberto Rodríguez, el pateapolicías. Y, sin embargo, la presidenta de la Cámara Baja envió una carta al presidente del Tribunal Supremo, Manuel Marchena, obviando la postura del secretario general del Congreso en la que insistió en pedir explicaciones al alto tribunal pese a que este ya le había enviado un oficio de apremio dejando las cosas claras.

La misiva enviada a Marchena por parte de Batet no ha trascendido, porque la presidenta del Congreso se sigue resistiendo a dar cuenta de la misma a los representantes de PP y Vox. Sin embargo, el contenido de esa carta es desvelado hoy por OKDIARIO para demostrar cómo la tercera autoridad del Estado falseó la realidad al ocultar que el secretario general del Congreso fue tajante en su respuesta acerca de si Batet podía declarar la pérdida de la condición de diputado de Alberto Rodríguez: «Le corresponde a la Presidencia la decisión, y habiendo manifestado la Sra. Presidenta su posición, puede ésta resolver en consecuencia si así lo considera», fueron las palabras del secretario general.

Conciso, pero claro. Lo que vino a decirle es que podía perfectamente ordenar la ejecución de la sentencia, que llevaba aparejada la inhabilitación, sin necesidad alguna de pedir aclaración al Supremo. ¿Por qué entonces Batet desoyó el informe del secretario general y pidió al alto tribunal una aclaración que suponía un auténtico desafío a la justicia? Muy sencillo: porque PSOE y Podemos -con la colaboración de Batet- diseñaron una estrategia en apoyo del diputado podemita que pasaba por hacer una reinterpetración torticera de la sentencia esgrimiendo que esta no tenía efectos extrapenales para la inhabilitación. Batet, pues, trató de burlar al Supremo hasta el último momento. Un paso más y se hubiera enfrentado a un delito de desobediencia. Por eso, contra las cuerdas, reculó.