Cómo podría la industria de la automoción alcanzar la neutralidad en las emisiones de carbono

El sector de la automoción desempeña un papel crucial en la economía española y en las emisiones de CO2, dando empleo a 288.000 trabajadores y está contribuyendo al desarrollo industrial y tecnológico del país.

Sin embargo, la fabricación de vehículos también supone un importante desafío desde el punto de vista medioambiental, por su impacto energético, por representar un gran consumidor de recursos naturales y una importante fuente de emisiones de gases de efecto invernadero.

Un estudio elaborado por Analistas Financieros Internacionales (AFI) para Digital Realty y Schneider Electric busca cuantificar las emisiones del sector de la automoción, y examinar el impacto potencial de la digitalización en la sostenibilidad del sector.

Sostenibilidad en la automoción

Se parte de la premisa de que la descarbonización del sector automovilístico depende de la electrificación y de la intensidad energética. La digitalización puede jugar un papel relevante en la mejora de la eficiencia energética, aunque la digitalización por sí sola no garantiza la descarbonización.

Se trata de una de las conclusiones del estudio La contribución de la digitalización a la sostenibilidad del sector automoción que ha cuantificado el impacto de la transformación digital en la reducción de emisiones de CO2 en esta industria y toda su cadena de valor.

El stock digital es la suma de activos digitales: hardware, software, datos, redes, e infraestructuras digitales, entre otros. Como ejemplo, en el sector de fabricación de vehículos un alto stock digital facilita una mayor automatización de los procesos productivos, un mejor análisis de los datos y optimiza la gestión de los recursos y los residuos.

Huella de carbono neutral

La neutralidad de carbono se consigue cuando las emisiones de dióxido de carbono a la atmósfera son absorbidas íntegramente de forma natural por los bosques y las plantas, cuando la vegetación asimila todo el CO2 emitido y lo transforma en oxígeno. De esta forma se consigue una huella de carbono neutral.

El informe refleja que por cada millón de euros de producción en este sector se emiten 12 toneladas de CO2 de alcance 1. Por ello, para llegar a las cero emisiones habría que aumentar en un 45% el stock digital. Una estimación que sirve de punto de referencia para establecer tres escenarios con distintos incrementos del stock digital.

El primero plantea un incremento del 3% del stock digital, reduciría casi una tonelada de CO2 por millón de euros producido. Es decir, una caída del 7% de las emisiones por euro producido.

Stock digital y bajada de emisiones

El segundo escenario propone el aumento del 5% del stock digital se asociaría con una bajada de las emisiones de CO2 por euro producido de en torno al 11% y el último dibuja un crecimiento del 10% de este indicador que reduciría el 22% de las emisiones de CO2 por euro producido por el sector de la automoción.

Pero para contribuir a esa digitalización, el estudio hace referencia a las medidas de sostenibilidad de aquellos proveedores que conforman el stock digital, entre los que se encuentran las infraestructuras digitales, desde los centros de datos, el equipamiento tecnológico para el procesamiento y almacenamiento de la información o las propias redes de telecomunicaciones.

En el caso concreto de los data centers, el informe hace referencia al uso de energía renovable o sistemas de refrigeración que minimicen el uso de agua y electricidad.

Un 20% menos de emisiones

El informe también analiza la trayectoria de la industria del automóvil en su objetivo de las cero emisiones y examina la evolución de las emisiones de CO2, la energía consumida y el uso de fuentes renovables.

De este modo se concluye que la emisión de CO2 se ha reducido un 20% entre 2008 y 2021, lo que supone 4 puntos porcentuales más que la media de la industria española.

En 2021, último dato disponible, se resalta que, por cada millón de euros de valor añadido, el sector de automoción generó 59 toneladas de CO2 frente a las 609 toneladas de media de la industria en España.

Menos consumo de petróleo

Otro de los factores analizados es el de la intensidad energética que ha caído un 12% entre 2008 y 2021, 9 puntos porcentuales más que la media del sector industrial. Tomando nuevamente 2021 de referencia, este indicador es tres veces inferior a la media de la industria española, así como dos veces menos que la media de todos los sectores.

Y, por último, el petróleo ha pasado de representar el 20% del consumo energético de la automoción al 3%, es decir, una disminución del 83% frente al 46% del resto del sector industrial.

Estos datos se explican por el menor uso de combustibles fósiles y las mejores en la eficiencia gracias a la implantación de tecnologías digitales y del Internet de las cosas (IoT).

El estudio concluye que «el sector ha puesto de manifiesto que la reducción de su intensidad emisora y energética, al igual que el cambio de sus fuentes de energía puede realizarse sin perjuicio del crecimiento de su actividad. Una mejora en materia de sostenibilidad que se ha extendido a toda su cadena de valor».