Curiosidades
Especies invasoras

Parece inofensiva, pero pocos saben que esta vulgar culebra es especie invasora en Canarias y Baleares

  • Ana López Vera
  • Máster en Periodismo Deportivo. Pasé por medios como Diario AS y ABC de Sevilla. También colaboré con la Real Federación de Fútbol Andaluza.

Al explorar los paisajes de nuestras islas, es posible encontrarnos con animales que parecen formar parte natural del entorno. No obstante, algunas de estas especies no son nativas y su presencia tiene consecuencias significativas.

En Canarias, Ibiza y Formentera, la llegada de ciertas especies ha impactado a la fauna local. Es el caso de un grupo de reptiles conocidos popularmente como culebras, cuya introducción en estos territorios se ha producido principalmente a través del comercio de mascotas, ya sea por escapes accidentales o liberaciones intencionadas.

Aunque a menudo consideradas inofensivas, su establecimiento en el medio natural representa una amenaza importante para las especies autóctonas y puede generar también una alarma social. Por ello, son consideradas especies invasoras.

Culebras invasoras: qué daños causan en los ecosistemas insulares

La familia Colubridae agrupa a numerosas especies conocidas popularmente como culebras o colúbridos. Aunque muchas son autóctonas de la Península Ibérica, algunas de sus especies han sido introducidas en archipiélagos como Canarias y Baleares, donde no existían de forma natural.

El Catálogo Español de Especies Exóticas Invasoras, regulado por el Real Decreto 1628/2011, reconoce esta amenaza y establece medidas de control para varias especies introducidas, especialmente en Ibiza, Formentera y Gran Canaria.

El problema no es sólo su presencia, sino su capacidad de adaptación y reproducción. Estas serpientes se alimentan de pequeños vertebrados, incluyendo reptiles, aves y anfibios endémicos, muchos de ellos sin defensas naturales frente a estos nuevos depredadores.

Casos graves de estas especies invasoras en Canarias y Baleares

Uno de los ejemplos más alarmantes es el de la culebra real de California (Lampropeltis californiae), introducida en Gran Canaria. Según informes del Ministerio para la Transición Ecológica, esta especie está poniendo en peligro a reptiles endémicos como el lagarto de Gran Canaria (Gallotia stehlini) y la lisa de Gran Canaria (Chalcides sexlineatus), al incluirlos en su dieta.

Para frenar su expansión, se han implementado proyectos de control como el programa LIFE+ Lampropeltis, centrado en capturas y seguimiento.

En Mallorca, el problema lo representa la culebra viperina (Natrix maura), cuya presencia ha sido vinculada con la disminución del sapillo balear (Alytes muletensis), especie endémica y en peligro. Esta serpiente depreda huevos y larvas del anuro, y las autoridades han iniciado campañas de erradicación en las zonas más sensibles.

¿Cómo llegaron estas especies invasoras a las islas Canarias y Baleares?

La vía de entrada más común ha sido el comercio de mascotas. En muchos casos, estas culebras fueron importadas legalmente como animales exóticos para su mantenimiento en cautividad.

No obstante, algunos ejemplares escaparon o fueron liberados por sus dueños, iniciando procesos de colonización que hoy suponen una amenaza real. Una vez en libertad, y si las condiciones del entorno son favorables, su expansión puede ser difícil de contener.

Medidas legales y control activo de estas culebras

El marco normativo español y europeo recoge acciones contra las especies invasoras. España participa en convenios internacionales como el de Berna o el Convenio sobre la Diversidad Biológica.

Por otra parte, el control en el terreno es complicado. La colaboración ciudadana es esencial: no liberar animales exóticos, informar de avistamientos y apoyar programas de control son acciones clave.

Aunque a simple vista parezcan inofensivas, estas culebras están poniendo en riesgo especies únicas. Su erradicación no es fácil, pero sí urgente si queremos proteger la riqueza natural de Canarias y Baleares.