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Hay que verlo para creerlo: confirmada la primera observación de lobos salvajes manipulando herramientas

  • Sofía Narváez
  • Periodista multimedia graduada en la Universidad Francisco de Vitoria, con un Máster en Multiplataforma por la Universidad Loyola. Editora en Lisa News con experiencia en CNN y ABC.

Los lobos salvajes en la costa central de la Columbia Británica suelen moverse con un ritmo muy previsible: patrullan su territorio y cazan cuando lo necesitan. Sin embargo, lo ocurrido en territorio heiltsuk demuestra que estos animales nunca dejan de sorprender.

Según el descubrimiento publicado en la revista Ecology and Evolution, una loba agarró un dispositivo de pesca y lo manejó con gran facilidad, algo que desconcierta a quienes llevan años estudiando su comportamiento.

Descubren el primer caso que apunta a lobos salvajes usando una herramienta

Durante meses, los guardianes heiltsuk, el equipo que gestiona y vigila las tierras y aguas del territorio de esta nación indígena de la costa canadiense, encontraban trampas para cangrejos arrancadas, arrastradas varias decenas de metros y con los recipientes de cebo vacíos.

Las trampas estaban a veces tan profundas que ni siquiera quedaban a la vista en marea baja. Ese comportamiento no encajaba con nutrias, visones ni focas, las primeras sospechosas. Para poder salir de dudas, instalaron cámaras en primavera de 2024.

Lo curioso es que la respuesta llegó al día siguiente. La grabación mostraba a una loba nadando hacia aguas menos profundas mientras sujetaba la boya de la trampa entre los dientes. Avanzó unos metros, dejó la boya, regresó al agua y tiró de la cuerda. Repitió el movimiento con rapidez, como quien sigue una serie de pasos ya interiorizados. Al tercer tirón, la trampa emergió desde el fondo.

Loba del territorio Haíɫzaqv tirando de una trampa sumergida hasta la orilla para acceder al cebo. Fuente: Kyle A. Artelle, Paul C. Paquet.

La loba abrió la red con un mordisco, sacó el recipiente con el cebo, lo dejó en la orilla y se comió todo en cuestión de tres minutos.

Los investigadores destacan que no se trató de un impulso, sino que la secuencia mostraba conexión entre causa y efecto, un hilo mental que unía la boya flotante con la comida oculta bajo el agua.

Además, aparecieron trampas dañadas del mismo modo en fechas distintas, lo que sugiere que la loba no improvisó aquel día. Ya tenía experiencia y quizá otros lobos la acompañaban en esta nueva estrategia.

Por qué este comportamiento de los lobos salvajes desconcierta tanto a los científicos

Este comportamiento desconcierta porque desmonta la idea de que los lobos solo reaccionan a lo que tienen delante. En un entorno donde la presión humana es mínima, como ocurre en el territorio de la nación heiltsuk (más de 16.000 kilómetros cuadrados de costa e islas) los lobos viven con una población estable, difícil de cuantificar, que puede permitirse experimentar.

Ese margen para probar, equivocarse y volver a intentarlo quizá ha abierto la puerta a una conducta que nadie había visto en lobos que viven en plena libertad. Esto no se trata de una repetición aislada ni de una casualidad, sino que todo apunta a una habilidad que ha ido tomando forma con el tiempo.

Por qué es tan importante este hallazgo

Este episodio abre preguntas sobre nuestra percepción de la inteligencia animal. Si un lobo puede manipular una cuerda para sacar una trampa sumergida, quizá su repertorio cognitivo sea más amplio de lo que solemos reconocer.

El hallazgo no cierra ningún debate, pero sí nos recuerda que cuando dejamos a los lobos vivir sin persecución constante, aparecen comportamientos que no imaginábamos.