Naturaleza
Récord agrícola

Un agricultor cosecha la berenjena más grande de la historia: pesa más de 4 kilos y no cabe en una mano

El cultivo de hortalizas gigantes, en muchas partes del mundo, es una actividad que combina técnica agrícola, dedicación y un conocimiento detallado de la genética vegetal. En este contexto, apareció la nueva berenjena más grande de la historia, avalada por el famoso Libro de Récords Guinness.

Y llegar a conseguir un vegetal de semejante tamaño no es para nada fácil. La constancia en el seguimiento de cada fase de crecimiento y la adaptación a condiciones climáticas adversas son factores determinantes en estos resultados.

¿En dónde se cultivó la berenjena más grande de la historia y cómo es?

El agricultor estadounidense Erik Gunstrom consiguió establecer un nuevo registro mundial con una berenjena de 3,969 kg, cultivada en Harrison City, Pensilvania (EE.UU.).

La medición se realizó el 19 de agosto de 2025 en un pesaje oficial, con la presencia de especialistas y aficionados al cultivo de hortalizas de gran tamaño. Además, la actual berenjena más grande de la historia alcanzó una circunferencia de 78,7 centímetros.

A pesar de llevar solo tres años cultivando esta variedad, Gunstrom ya contaba con experiencia en el manejo de hortalizas de gran formato, especialmente calabazas, lo que facilitó su adaptación a los desafíos propios de este tipo de cultivo.

La trayectoria de Gunstrom, un cultivador de récord y sus consejos

Gunstrom explicó que su incursión en la horticultura competitiva comenzó con calabazas gigantes hace casi dos décadas.

Durante ese tiempo, observó cómo la escala de los récords se incrementaba: mientras hace unos años un fruto de 450 kg era excepcional, hoy se requieren más de 900 kg para destacar entre los mejores.

En 2022, Gunstrom había alcanzado un hito con una calabaza de 1.090,8 kg. Esta experiencia previa le permitió aplicar conocimientos sobre nutrición, suelo y control ambiental para asegurar que sus berenjenas alcanzaran un tamaño récord.

Por otra parte, Gunstrom subraya la importancia de cosechar en el momento adecuado para evitar que los frutos se abran o deterioren.

Asimismo, recomienda un seguimiento diario de las plantas, combinando cuidado constante con la aplicación de técnicas de nutrición y protección ante el clima extremo.

Entre las principales lecciones destacan estas:

Una temporada que fue todo un desafío para Pensilvania

La temporada de 2025 presentó condiciones adversas para los cultivos en Pensilvania. Las temperaturas frías y húmedas se prolongaron hasta junio, seguidas de un verano extremadamente caluroso y lluvioso.

Estas variaciones generaron riesgos para la supervivencia de las plantas, poniendo a prueba la capacidad de los cultivadores para proteger y estimular el crecimiento de sus frutos.

Gunstrom relató que, pese a las dificultades, sus plantas lograron desarrollarse hasta producir dos ejemplares capaces de romper el récord previo. La segunda berenjena alcanzó los 3,900 kg, lo que confirma que la habilidad técnica y el seguimiento constante son factores determinantes en la obtención de resultados de este tipo.

El historial de la berenjena más grande de la historia

El récord anterior correspondía a Dave Bennett, de Iowa, con una berenjena de 3,778 kg en 2024. Antes de él, Peter Glazebrook, del Reino Unido, había logrado dos marcas con frutos de 3,362 kg y 3,12 kg.

Este historial muestra que el hecho de conseguir a la berenjena más grande de la historia es parte de un proceso de mejora continua, donde la colaboración y el intercambio de semillas entre cultivadores son habituales.

Como dato de color y para concluir, la semilla utilizada por Gunstrom provenía de Glazebrook, evidenciando la práctica de compartir material genético para mejorar los cultivos.