Emiliano Martínez volvió a dar la nota en la celebración del Mundial que la selección argentina llevó a cabo por las calles de Buenos Aires. Y es que, el portero fue captado con un bebé de peluche que tenía en la cara pegada la cara de Kylian Mbappé. El guardameta llevaba el muñeco en brazos. Hay que recordar que el delantero le metió cuatro penaltis, incluido el lanzamiento de penalti, pero no le fue suficiente para ganar el título.

Hay que recordar que Emiliano Martínez fue elegido Guante de Oro del Mundial, pero en la ceremonia de entrega de premios dejó muestra de sus malos modales. El portero de Argentina, protagonista en la final al parar un penalti en la tanda y sacar un mano a mano a Kolo Muani en el último minuto que hubiera dado el título a Francia, fue elegido como el guardameta más diferencial del campeonato, pero tuvo un gesto feo tras recibir el premio. Cuando recogió el premio, el meta se llevó el guante a sus partes echando una mirada a la afición. Un gesto de lo más obsceno que refleja una vez más los malos modales del meta del Aston Villa, de los que había dejado alguna prueba ya a lo largo de la cita que ha tenido lugar en el país árabe.

La selección, flamante campeona del mundo, tuvo que terminar su caravana de celebración en helicópteros sobre una Buenos Aires desbordante con más de 5 millones de hinchas, sin poder llegar al legendario Obelisco como estaba previsto. Al cabo de casi cinco horas de recorrido en un autobús descapotable que se movía muy despacio por la cantidad de aficionados que abarrotaban las calles, los jugadores renunciaron a proseguir por tierra su trayecto que había comenzado en el predio de la Asociación de Fútbol Argentina en Ezeiza, periferia de Buenos Aires.