Vídeo: graba una Gymkhana y acabará en la cárcel

Todos somos fans de Ken Block y sus Gymkhanas. Todos admiramos las cualidades del americano al volante. Pero no, amigos, no debemos comportarnos como él. Recuerda que sus grabaciones se realizan de una forma segura, sin poner en riesgo al resto de usuarios de la vía. Hacer lo contrario es una locura, además de ilegal. Mira el vídeo que te dejamos a continuación y empezarás a deducir tú solito de lo que va esta historia. Y si no, tranquilo, porque después del mismo te la vamos a contar.

La Gymkhana por la que Blake Wilkey irá a la cárcel


Una vez visto el vídeo, te lanzamos la siguiente pregunta. ¿Has visto alguna vez semejante colección de temeridades al volante en menos tiempo? Seguramente no. Y la policía de California tampoco. Por eso quieren llevar directamente a la cárcel al señor Blake Wilkey, que es quien está a los mandos de este Volkswagen Beetle transformado en un bestial ‘buggy’ con un motor de ocho cilindros en V.

Ante la imposibilidad de contar con los medios de Ken Block para realizar sus vídeos, el bueno de Wilkey decidió que era buena idea grabar una versión ‘a lo cutre’ de sus Gymkhanas. El escenario elegido fueron las calles de San Diego. ¿El problema? No estaban cerradas para él. Todas y cada una de las maniobras que ves en el vídeo que tienes en este artículo han sido grabadas con tráfico real, con el consiguiente riesgo tanto para él como, más importante, para el resto de usuarios de la vía.

Bautizado como ‘Urban Assault: San Diego Shark Attack’, el vídeo en cuestión ha conseguido el objetivo para el que fue grabado, que no es otro que el de conseguir un número estratosférico de retransmisiones en Youtube. Sin embargo, Wilkey demostró no ser muy inteligente -o no saber medir el alcance de internet hoy en día- al considerar que a las autoridades les iba a dar lo mismo su comportamiento. Obviamente no ha sido así. Poco importa el haber superado el millón de visionados holgadamente, ya que este señor ha sido acusado nada más y nada menos que de 26 cargos de diferente calado. Entre ellos se encuentra incluso el de intento de homicidio.

Será por tanto prácticamente imposible que Wilkey eluda el pasar un largo tiempo a la sombra, y todo por la gracia de hacerse conocido gracias a sus dotes al volante. Nos parece más que correcto que se tomen medidas ejemplarizantes ante actitudes así. Con la seguridad no se juega.