El último motor roto de Alemania: Bosch eleva hasta 25.000 los despidos de Ford, Volkswagen y Audi

La firma alemana ha anunciado un plan de ajuste que incluye el despido de 5.500 trabajadores

  • Andrea Aguado
  • Redactora de economía y coordinadora de OKMOTOR. Amante de las cuatro ruedas y la industria. Antes en informativos de Radio Televisión Castilla y León.

Bosch da la puntilla a la industria del automóvil en Alemania con más de 5.000 despidos. Una restructuración que se suma a las realizadas en las factorías de Volkswagen, Audi y Ford en el Viejo Continente, que elevan la eliminación de puestos de trabajo en el sector a los 25.000. Una reducción del empleo que se debe a la caída de las ventas por la ralentización de la demanda y al aumento de la competencia en el mercado ante el desembarco de las marcas chinas en Europa.

En concreto, la multinacional de ingeniería y tecnología con sede Stuttgart (Alemania) ha anunciado un plan de ajuste que incluye el despido de 5.500 trabajadores en la división de movilidad del grupo, ante la bajada de pedidos por la reducción de la producción de coches en el Viejo Continente ante la reducción de las matriculaciones.

Bosch prevé que a finales de 2027 se supriman la mayor parte de todos los puestos previstos, unos 3.500 trabajadores, la mitad de ellos en Alemania, en las unidades de software para la conducción autónoma. Además, el negocio directo del grupo se verá también muy afectado a nivel nacional en Alemania. En la fábrica germana de Schwäbisch Gmünd se suprimirán 1.300 puestos de trabajo entre 2027 y 2032, lo que se traduce en uno de cada tres empleos de las instalaciones.

Despidos en Bosch

Complementariamente, Bosch también ha anunciado el despido de 750 empleados en la planta de Hildesheim, donde se fabrican componentes para la electromovilidad por los efectos derivados de las dudas sobre la transición de los vehículos de combustión a los eléctricos y el desplome de las matriculaciones de este tipo de tecnologías con el fin de los incentivos a la compra de las administraciones. Una reestructuración que se iniciará a finales del 2026 con la eliminación de 600 puestos dee trabajo.

En total hay más de 7.000 trabajadores involucrados en el plan de ajuste de la compañía, aunque hasta 2029 la dirección de Bosch acordó con los representantes de los empleados la exclusión de los despidos por motivos operativos para los empleados afectados.

Volkswagen, Audi, Ford…

Bosch no es la única compañía del sector que ha reestructurado su plantilla este año. También lo han hecho otras grandes automovilísticas como es el caso de Volkswagen, Audi, Ford y Nissan, a las que se le podría sumar otras compañías en los próximos meses con el objetivo de reducir costes ante la caída de ventas.

El Grupo Volkswagen será el fabricante que haga una mayor reestructuración de sus operaciones en Europa con el cierre de tres fábricas en Alemania, lo que podría dejar sin empleo a cerca de 15.000 empleados. Una medida con la que el fabricante automovilístico alemán busca ahorrar 4.000 millones de euros para hacer frente a la caída de ventas y la reducción de los ingresos.

Dentro del grupo, Audi ya ha anunciado el inicio de las negociaciones para suprimir casi 5.000 empleos en sus instalaciones en Alemania, que no afectarían al área de producción, pero sí a la de investigación y desarrollo, donde podrían desaparecer más de 2.000 puestos de trabajo.

Por su parte, Nissan planea prescindir de 9.000 trabajadores para enderezar la situación financiera de la compañía con un plan que pasa por reducir los costes fijos en 300.000 millones de yenes (1.810 millones de euros) y los costes variables en otros 100.000 millones de yenes (603 millones de euros). La compañía japonesa no ha especificado si estos despidos afectarán al mercado europeo y, más concretamente, a las factorías que tiene Nissan en España, con una instalación en Ávila y otra en Los Corrales de Buelna, en Cantabria.

Por su parte, Ford prepara un plan de ajuste de sus operaciones en Europa que incluye el despido de 4.000 trabajadores durante los próximos tres años, la mayoría de ellos en Alemania y Reino Unido, que no afectará a la planta valenciana de Almussafes, en la que se está acometiendo un plan propio de reestructuración y de transición hasta 2027.