Skoda y Volkswagen celebran sus bodas de plata

En un tiempo donde los matrimonios son más endebles que antaño, siempre gusta celebrar unas bodas de plata. Aunque sea en el mundo de la automoción. Y es que se cumplen 25 años desde que Skoda entrase a formar parte del grupo Volkswagen. Esta alianza dio comienzo el 16 de abril de 1991, momento desde el cual la tradicional marca checa ha pasado de ser una de las marcas de referencia del mercado internacional.

En 1990, diversos fabricantes automovilísticos de Europa Occidental y del extranjero habían trasladado al gobierno checo su interés en la marca tradicional fundada en 1895. Finalmente, éste decidió a favor de la fusión de Skoda con Volkswagen. El mayor productor automovilístico de Europa buscaba una alianza estratégica con la marca checa y dio la bienvenida a su altamente formada, creativa y eficiente plantilla. La precisión artesanal y los conocimientos en ingeniería siempre han sido los grandes fuertes de los checos. El grupo teutón incrementó gradualmente su participación hasta convertirse en el único propietario de la sociedad anónima Skoda Auto el 30 de mayo de 2000.

Desde entonces, un exhaustivo programa coordinado de inversión ha impulsado el dinámico desarrollo de Skoda. Entre 1991 y marzo de 2016, se han invertido unos 11.000 millones de euros en nuevos modelos, investigación y desarrollo, y la expansión de las capacidades de producción. Con los alrededor de 28.500 trabajadores actuales, Skoda es uno de los mayores y más atractivos empleadores en la República Checa. La red de producción, incluyendo las tres plantas checas de Skoda situadas en Mladá Boleslav, Kvasiny y Vrchlabí, ha aumentado en capacidad gracias a las afiliaciones del Grupo Volkswagen en China, India, Ruisa y Eslovaquia, además de las plantas en Ucrania y Kazajistán.

No obstante, el corazón de la marca sigue latiendo en Mladá Boleslav, una de las cunas de la industria automovilística de Europa. La planta principal y la sede de la compañía han permanecido en Bohemia durante los 121 años de historia de la marca. Los pioneros del fabricante fueron Václav Laurin y Václav Klement, quienes sentaron las bases de la compañía actual en 1985 gracias a su pasión por la movilidad motorizada sobre dos y cuatro ruedas. Casualmente, fueron contemporáneos a Ferdinand Porsche, cuya localidad natal, Vratislavice, se encuentra cerca de Mladá Boleslav.

Actualmente Skoda es uno de los pilares esenciales de la economía checa. En 2015, el fabricante aportó cerca del 4,5% del producto interior bruto de este país, y concentra alrededor del 8% de las exportaciones checas. Además, la marca sigue alcanzando récords constantemente: en 2015, las entregas crecieron un 1,8% hasta los 1.055.500 vehículos (2014: 1.037.200), mientras que los ingresos se incrementaron en un 6,2% hasta un nuevo récord de 12.500 millones de euros (2014: 11.800 millones) y el beneficio operativo creció un 12% hasta 915 millones de euros (2014: 817 millones). A finales de marzo de 2016, las ventas globales de Skoda se habían incrementado en un 4,3% con 276.600 vehículos, lo que supone una nueva plusmarca para un primer trimestre.