Seguro que no conocías la función de tu coche con la que podrás aparcar sin miedo a los arañazos

A pesar de las ventajas de las ayudar al aparcamiento, no debemos olvidarnos de saber realizarlo por cuenta propia.

  • Juan Carlos Acero
  • Desde 2014 especializado en la redacción de contenidos y el marketing. Me encanta escribir sobre automoción y el mundo de la empresa. En mi carrera como redactor he escrito para multitud de medios especializados.

Los aparcamientos son de las maniobras que suelen dar más respeto a las personas que conducen, en especial a los que tienen menos experiencia. El caso es que con práctica y algunos consejos se puede hacer sin muchos problemas, además de que las nuevas tecnologías en este sentido son de gran ayuda.

Si tienes un coche veterano no dispondrá de estos adelantos, pero tenemos un truco con el que podrás afrontar cualquier aparcamiento sin problema alguno.

Los modelos que han salido al mercado en los últimos años de las marcas más importantes ofrece a los conductores toda clase de ayudas que hacen que aparcar sea algo extremadamente sencillos.

Hablamos de las cámaras 360 grados y de la visión cenital para poder hacer el cálculo perfecto de la distancia y la trayectoria en relación con los otros vehículos, así como a los bordillos o las líneas que delimiten las plazas.

En España, la edad media de los automóviles era de 14,9 años  en 2022. Por este motivo, una parte importante de los coches no vienen equipados con este tipo de tecnologías. Tampoco vienen las funciones que protegen al vehículo de las columnas o los bordillos.

Esta función permite que cuando un conductor comienza la maniobra de aparcamiento y engrana la marcha atrás, de manera automática, los espejos retrovisores exteriores cambian la posición para reflejar el suelo. Así es posible hacer la maniobra sin peligro para el vehículo.

Existen coches donde funciona de forma automática y otros que cuentan con ella, pero que deben activarla. Por este motivo, se debe meter la marcha atrás que corresponda hasta que se vea el suelo.

Cuando se ponga la primera velocidad, podrán volver a recuperar los ajustes iniciales y cada vez que el conductor meta la «R», enfocarán hacia abajo sin que sea necesario hacer más.

En los coches más veteranos, algunos de ellos con controles con menos sofisticaciones, la solución a todo esto es bajar los retrovisores exteriores cuando se aparque y volver a realizar el ajuste correcto cuando el conductor termine la maniobra.

Otros trucos de los retrovisores

Los retrovisores son fundamentales para estacionar, pero, además existen algunos trucos que podemos usar para facilitar las maniobras.

Cuando se aparca en línea, lo recomendable es alinear el retrovisor del coche con la ventanilla delantera del coche que se encuentra delante del hueco elegido:

Se debe situar en el medio del cristal. Desde dicha posición, es posible hacer el primer giro del volante para poder meter el coche en el hueco.

El segundo giro es clave, puesto que de él va a depender el número de maniobras que el conductor necesitará para poder aparcar a la primera y sin problema alguno. Un movimiento que se debe hacer cuando el retrovisor propio se encuentra a la altura del paragolpes trasero del vehículo que esté estacionado.

Es en ese momento en el que es crucial mirar al retrovisor derecho, puesto que deberá aparecer la parte frontal del vehículo que está detrás del sitio elegido para aparcar. Si es así, solamente habrá que completar la maniobra.

¿Son útiles las ayudas al aparcamiento?

Este tipo de ayudas tienen muchas ventajas y facilitan mucho, una tarea que para bastante conductores es una lata. No olvidemos que existe un porcentaje de personas a las que aparcar no se les da precisamente bien.

Estas ayudas permiten que se tengan menos arañazos o golpes en los aparcamientos y reducen el estrés que las personas pueden tener cuando los estén realizando.  De igual manera, posibilita aparcar en las plazas pequeñas, puesto que de otra forma solo podrían funcionar mediante instrucciones.

Eso sí, también existen algunas desventajas, pues hay personas que confían en exceso de este tipo de tecnologías y descuiden o se olvidan de hacer por su parte las comprobaciones y mirar por ellas mismas. Siempre debemos ser conscientes de que la tecnología solo es un apoyo más para el conductor, no un sustituto.

Existen varias formas de adaptar una ayuda al aparcamiento, en todos los casos el sistema de ayuda al aparcamiento aportará mayor comodidad y seguridad a un coste relativamente económico.

Cuando no se tenga la seguridad de saber instalar el sistema por sí mismo o se carezca del equipo preciso, será necesario dirigirse a un taller especializado. El taller realizará dicha instalación y aportará su experiencia con este tipo de sistemas.

¿Y el futuro?

Muchos ven este tipo de ayudas como el paso previo a que la conducción autónoma sea una realidad. En un futuro los coches dispondrán de conducción autónoma y este tipo de ayudas estarán coordinadas con el propio vehículo, de tal manera que si lo deseamos, seremos meros espectadores.

Todo dependerá de la velocidad con que la industria automovilística sea capaz de implementar todos estos avances, pero de momento tenemos que encontrar en las ayudas al aparcamiento un apoyo que no debe hacernos olvidar que hay que prestar atención siempre que se realizan este tipo de maniobras.