nueva marca

Santana abre la puerta a la producción de otras marcas de coches en Linares para que eviten los aranceles

La planta tiene capacidad tanto para ensamblar coches pequeños como camiones de grandes dimensiones

  • Andrea Aguado
  • Redactora de economía y coordinadora de OKMOTOR. Amante de las cuatro ruedas y la industria. Antes en informativos de Radio Televisión Castilla y León.

Tras once años inactividad, Santana Motors inicia en 2025 una nueva etapa con el lanzamiento de una gama de coches que se producirán en su fábrica de Linares (Jaén). Unas instalaciones que tienen la capacidad de ensamblar otros vehículos de otras marcas, sin necesidad de que sea bajo la misma plataforma, ni con las mismas piezas. Es por esto por lo que el fabricante automovilístico se encuentra en búsqueda activa de nuevos socios entre los que podrían estar varias marcas chinas con el objetivo de burlar los aranceles de Bruselas al envío de eléctricos procedentes de este país.

Así lo han confirmado fuentes de la compañía, durante la presentación de la estrategia de la marca automovilística, a la que ha asistido este diario. Han señalado que están en conversaciones con distintos socios para ensamblar en las instalaciones de la localidad jienense vehículos que no son sólo de la marca Santana Motors.

Las citadas fuentes han especificado que las líneas de montaje en la fábrica están adaptadas tanto para ensamblar un vehículo pequeño como para hacer lo mismo con un camión de grandes dimensiones. Esto se debe a que en las instalaciones de Santana Motors en Linares el proceso de producción se realiza a través del ensamblaje de módulos SKD -término que proviene del inglés Semi Knocked Down-. Un método que describe el montaje parcial de vehículos en un país distinto al de fabricación de los componentes principales.

Santana no sólo producirá sus coches

En el caso de Santana, la plataforma y el motor vendrían montados desde China para desembarcar en el Puerto de Algeciras y proceder a finalizar el montaje del coche en las líneas de ensamblaje de la planta de Linares, para su comercialización en España y, más adelante, su exportación al resto de mercado del Viejo Continente.

Se trata del mismo sistema que seguirían los nuevos socios con los que trabaja ya Santana Motors, similar al implantado por el Grupo Chery en los antiguos terrenos de Nissan en Barcelona. Un procedimiento con el que los fabricantes automovilísticos chinos se aseguran producción nacional de forma más económica y rápida, y con los que, además, son capaces de burlar los aranceles impuestos por la Comisión Europea (CE) a la entrada de coches 100% eléctricos procedentes de China.

Éste no es el caso de Santana, ya que aterrizará en el mercado español con un modelo híbrido enchufable y otro propulsado por un motor diésel -que espera que ocupe el 80% de las ventas totales de la compañía para 2026-. Con lo que el fabricante automovilístico, fruto de un acuerdo con las chinas Anhui Coronet y Zhengzhou Nissan Automobile (ZNA), no tendrá que pagar estas tasas.

La planta de Linares

La planta de ensamblaje de vehículos supondrá una inversión estimada de cinco millones de euros y la creación de hasta 50 empleos administrativos y 150 en producción con una capacidad máxima de 40.000 unidades al año. Por el momento, la compañía asegura que la plantilla cuenta con unos 30 trabajadores, a los que habría que sumar 70 más encargados de los ensamblajes en la factoría.

Respecto a la producción, Santana reabrirá el próximo 3 de diciembre para el ensamblaje de las primeras unidades, que no saldrán al mercado hasta principios de año. Las instalaciones cuentan con una línea de ensamblaje a dos turnos capaz de montar 5.000 coches al año, a la que se sumará más adelante una segunda con una capacidad de 8.000 unidades anuales, también de dos turnos.