El Rolls-Royce Wraith estrellado que nunca esperabas ver

Cuando te embolsas 8 millones de dólares al año (algo más de 7 millones de euros) imaginamos que es necesario darle vueltas a la cabeza para pensar en qué gastar semejante cantidad de dinero. Es el caso de Antonio Brown, jugador de los Pittsburgh Steelers de la NFL, quien ha tenido la idea de invertir en una nueva imagen para su Rolls-Royce Wraith con un resultado no apto para todos los gustos. Juzga por ti mismo…

Los colores negro y amarillo de la carrocería ya son de por sí originales, pero nuestro atrevido jugador no se conforma con esta peculiar tonalidad y ha añadido un vinilo que simula el firmamento, con sus estrellas y sus planetas con el característico brillo. El conjunto se remata con la inclusión del número 84, el dorsal de Brown en su equipo, en el lateral de este Rolls-Royce Wraith. Guste o no, no podemos negar que nuestro protagonista tiene personalidad.

Algunos dirán que realizar una modificación de este tipo en un modelo de la talla del Rolls-Royce Wraith es cuanto menos un sacrilegio, acostumbrados a un aire más elegante y discreto en el coupé de la firma británica. Este lujoso automóvil se presentó al mundo en 2013, momento en el que pasó a convertirse directamente en el Rolls-Royce más potente jamás construido.

El lujo y la exclusividad combinan a la perfección con la deportividad y el dinamismo en este modelo, que asusta sólo de pensar en su potencia. Y es que el Wraith de Rolls-Royce se maneja con un motor V12 biturbo de 6.6 litros que desarrolla nada menos que 624 CV. Bien es cierto que esta mecánica debe mover una pesada carrocería de 2.360 kilos, pero es potencia suficiente para impresionar a cualquiera que se ponga al volante.

Su precio en el mercado se eleva hasta los 245.000 euros. Quién sabe, es posible que la unidad «tuneada» por Antonio Brown haya disparado este valor en el mercado por su indudable exclusividad… o no.