Black Badge Edition, los Rolls-Royce de los jóvenes

Aunque para los mortales comunes nos suene raro, lo cierto es que marcas como Rolls-Royce tienen interés en llamar la atención de compradores jóvenes. Eso sí, tendrán que venir de familia adinerada porque son pocas personas las que pueden permitirse un coche así a nivel económico. Sea como sea, bajo esta premisa ha presentado Rolls-Royce en el Salón de Ginebra la edición Black Badge de sus modelos Ghost y Wraith.

En ambos casos, la Black Badge Edition de la marca británica busca llamar la atención de los jóvenes con una línea estética mucho más agresiva y oscura de lo que estamos acostumbrados. Además, los detalles en contraste cromados añaden un punto más ‘canalla’ a estos dos vehículos.

Tanto el Rolls-Royce Ghost como el Wraith estrenarán gracias a la Black Badge Edition una nueva pintura de color negro brillante. Ésta será totalmente exclusiva de esta serie, y consigue un efecto de lo más llamativo gracias a las múltiples capas de puntura y laca que se han utilizado. También se añaden otra serie de detalles y terminaciones en lugares tan llamativos como la parrilla frontal, que ahora luce un acabado oscurecido.

Los puntos a tener en cuenta de esta Black Badge Edition no acaban en el exterior. El habitáculo del Ghost y del Wraith también contará con una serie de detalles estéticos destinados a llamar la atención del público más joven. Destacan especialmente los nuevos colores más vivos, así como molduras terminadas en fibra de carbono o en Piano Black. El resultado es un contraste de lo más novedoso.

Al contrario de lo que se podría pensar en un primer momento, Rolls-Royce también ofrece con esta Black Badge Edition algunas modificaciones mecánicas. Por ejemplo, el Rolls-Royce Ghost Black Badge Edition dispone de la última evolución del motor V12 Twin Turbo de 6,6 litros, que ahora desarrolla 603 CV de potencia y 840 Nm de par máximo -40 CV y 60 Nm más-. Por su parte, el Rolls-Royce Wraith Black Badge Edition cuenta con el motor V12 Twin Turbo de 6,6 litros con 623 CV de potencia, aumentando su par máximo en 70 Nm hasta alcanzar los 869. La firma de lujo británica también anuncia mejoras a nivel de suspensiones, ejes y cajas de cambio.

Según hemos podido saber, la Black Badge Edition no será una apuesta aislada, sino la primera de unas cuantas con las que Rolls-Royce tratará de abrir mercado. Eso sí, mucho nos tememos que el 99,99% de nosotros seguirá disfrutando de estos coches por fotografías. Aunque vayan destinados a clientes más jóvenes, su desorbitado precio no va a bajar.