La inversión para conservar carreteras en España es insuficiente

Mucho hincapié se hace en controlar la velocidad de los conductores españoles debido a que, según las autoridades, es una de las mayores causas de las muertes al volante. En parte tienen razón, pero en parte no. Existen muchos otros factores que causan desenlaces fatales al volante, y uno de los más graves es el mal estado de las carreteras. Lo corrobora un estudio reciente llevado a cabo por la Fundación CEA, que valora como insuficiente la inversión destinada a la conservación de carreteras en España, dada la importancia que tiene el buen estado de la calzada con respecto a la seguridad vial y a la prevención de accidentes de tráfico.

Se destaca la marginación a la que se ha visto sometida la conservación de las carreteras españolas durante los últimos años. Solo para 2016 se prevé un aumento anual del 4,5% en los presupuesto del Ministerio de Fomento, que en su mayoría se destinan a construcción en vez de a mantenimiento de la vía.

La conservación de carreteras es un alto precio que siempre pagan los conductores. Circular por una carretera en mal estado provoca además de accidentes de tráfico, un mayor gasto de combustible, desgaste del neumático, y problemas mecánicos para el coche.

El problema de la falta de mantenimiento de las vías, que afecta directamente a los automovilistas y a la seguridad vial, supone un sobrecoste anual para los conductores españoles de cerca de 2.000 millones de euros. Como ves, las consecuencias que trae el mal estado de algunas de nuestras vías no solamente afecta a la seguridad.

El mal estado de una carretera por una pintura desgastada, una mala iluminación, un asfalto deteriorado, una señal que no se ve o que produce confusión en el conductor no solo afecta directamente a la seguridad vial por aumentar el riesgo a sufrir un percance, por ejemplo un pinchazo en una rueda. De manera indirecta también puede derivar en un accidente de tráfico. Todas estas situaciones aumentan la probabilidad de que el conductor cometa un error, no porque haya hecho algo mal, sino porque falla la información que tiene que recibir para tomar decisiones correctas.

Para Fernando González Iturbe, Director de Fundación CEA, hay que resaltar el importante papel de las administraciones en la conservación de las carreteras, ya que tal y como indica en el Art. 57 la Ley sobre Tráfico, Circulación de Vehículos a Motor y Seguridad Vial «corresponde al titular de la vía la responsabilidad del mantenimiento de la misma en las mejores condiciones posibles de seguridad para la circulación y la instalación y conservación en ella de las adecuadas señales y marcas viales.”

Del mismo modo, el Art. 58 de esta Ley establece que «el titular de la vía o, en su caso, la autoridad encargada de la regulación del tráfico, ordenará la inmediata retirada y, en su caso, la sustitución por las que sean adecuadas de las señales antirreglamentariamente instaladas, de las que hayan perdido su objeto y de las que no lo cumplan por causa de su deterioro.”

Conviene recordar también que conservar es un 70% más económico que construir de cero. De esta forma, la Fundación CEA considera que el dinero que se emplea en conservación y en el mantenimiento de las carreteras no es un gasto, si no una inversión. Una apreciación que en MotorAffinity compartimos.

El mantenimiento de la red viaria alarga la vida útil de la carretera entre 20 y 30 años más. Cada euro que se invierte en conservación supone un ahorro de 5 euros a los 10 años, que sería lo que costaría reparar deficiencias graves en una carretera.