DGT

Giro radical en las matrículas de España: la novedad que acaba de llegar

  • Janire Manzanas
  • Graduada en Marketing y experta en Marketing Digital. Redactora en OK Diario. Experta en curiosidades, mascotas, consumo y Lotería de Navidad.

Durante las últimas décadas, las matrículas de los vehículos en España han seguido un sistema que ha permitido a la Dirección General de Tráfico (DGT) gestionar la identificación de millones de vehículos. Desde que se implementó el actual formato en el año 2000, las placas de matrícula han estado compuestas por cuatro números seguidos de tres letras, con una secuencia que avanzaba de forma ordenada y predecible. Este mes de abril, España ha sido testigo de una transición en este sistema de identificación vehicular: a partir de ahora, las matrículas de los coches nuevos llevan la letra «N» como primera letra, lo que marca el comienzo de una nueva fase en la historia del registro de vehículos del país.

El sistema de matriculación de vehículos en España ha evolucionado significativamente a lo largo del tiempo. Desde 1900 hasta 1971, se utilizó un sistema provincial, donde las matrículas incluían una letra que representaba la provincia de registro, como «TE 000234» para Teruel. En 1971, se introdujo un formato alfanumérico que amplió las combinaciones posibles. En el año 2000, debido a la saturación del sistema anterior, se adoptó el actual formato con cuatro números seguidos de tres letras. Tras más de 20 años, la DGT ahora enfrenta el reto de adaptarse a la creciente demanda de matriculación vehicular.

Así son las nuevas matrículas de España

El sistema de matriculación actual, implementado en el año 2000, consiste en una combinación de cuatro números y tres letras, con una estructura que sigue un patrón de secuencias numéricas y alfabéticas. El formato básico es el siguiente: cuatro números, seguidos de tres letras, que pueden ser cualquier combinación dentro del rango establecido por la normativa.

Las letras, sin embargo, excluyen las vocales y ciertas consonantes, como la «Ñ» y la «Q», para evitar confusiones. El sistema comienza con la placa «0000 BBB», y las combinaciones siguen avanzando de forma secuencial, pasando de las letras «BBB» a «ZZZ». Esta secuenciación ha permitido la identificación de vehículos a lo largo de más de 20 años de forma organizada y eficiente.

El sistema actual de matriculación en España ofrece hasta 80 millones de combinaciones posibles, lo que inicialmente parecía suficiente para muchos años. Sin embargo, debido al ritmo acelerado de matriculación de vehículos anuales, las combinaciones están agotándose más rápido de lo esperado.

La llegada de la «N» como primera letra en las matrículas marca un hito importante en esta transición, permitiendo nuevas secuencias para continuar con el registro de vehículos sin interrupciones. La última matrícula conocida hasta el momento es 58** NBF, registrada el 24 de abril de 2025, en un Renault Captur.

¿Qué sucederá cuando se agoten las combinaciones?

Aunque el cambio a la letra «N» es un paso importante, no es el último que se dará en el futuro próximo. Se calcula que el sistema actual de matriculación de vehículos en España podría agotarse para el año 2050. Esto dependerá de varios factores, entre ellos, el ritmo de matriculación de vehículos, que puede variar de un año a otro debido a fluctuaciones en el mercado automovilístico, la economía, las políticas de incentivos para la compra de vehículos y otros factores externos como crisis del sector.

Cuando llegue el momento en que las combinaciones actuales de letras y números se agoten, la DGT se verá obligada a implementar un nuevo sistema de matriculación que garantice la continuidad de este proceso para la gestión del tráfico y los registros vehiculares. Aunque aún no se han confirmado detalles sobre cómo será este sistema, los expertos sugieren varias alternativas posibles.

Una opción sería añadir una cuarta letra al final de la secuencia, lo que multiplicaría exponencialmente el número de combinaciones posibles y alargaría la vida útil del sistema durante varias décadas más. Otra posibilidad sería invertir el orden de los números y las letras, colocando las letras al principio de la matrícula.

Además, algunos proponen un sistema que combine letras y números de manera más flexible, lo que permitiría generar una mayor cantidad de combinaciones. También se ha hablado de la opción de introducir letras excluidas en el sistema actual, como las vocales, para aumentar las posibilidades sin cambiar demasiado el formato.

Aunque la introducción de un sistema regional, similar al antiguo formato provincial, podría ser una opción interesante, se considera poco probable debido a la tendencia de neutralidad territorial que ha seguido la DGT en los últimos años.

En conclusión, el cambio en las matrículas de vehículos en España, con la introducción de la letra «N», es un paso necesario para asegurar la continuidad del sistema de matriculación. Aunque este ajuste pueda causar cierta confusión inicial, se prevé que el proceso se desarrolle de manera ordenada y sin inconvenientes gracias a la anticipación de la DGT.

Este tipo de modificaciones son clave para el adecuado funcionamiento del tráfico y la gestión administrativa de los vehículos. Así, el sistema se mantiene actualizado, permitiendo adaptarse a las necesidades del mercado mientras asegura la matriculación de vehículos durante los próximos años.