Fórmula 1: nuevas normas a la vista

La Fórmula 1 pide a gritos una revolución. Nadie duda que la nueva tecnología con motores híbridos estrenada en 2014 sea de lo más interesante desde el punto de vista de la ingeniería, pero lo cierto es que ha traído consigo carreras aburridas, coches que no suenan -con el consiguiente enfado del gran público- y una pérdida de interés progresiva por parte del aficionado.

En los estamentos pertinentes son conscientes de ello, y se han puesto manos a la obra para elaborar un plan que debe eclosionar en la temporada 2017, es decir, a dos años vista. No obstante habrá algunos cambios que se apliquen desde la próxima temporada con el objetivo de intentar no ‘perder’ otro año.

Los cambios para el año 2016

De cara a la próxima temporada no se prevén grandes cambios en la Fórmula 1. Los equipos trabajan con la suficiente antelación como para que una variación dramática del reglamento técnico no sea viable a estas alturas de año. Sin embargo, sí que habrá un cambio que puede afectar al devenir de las carreras. Continuará habiendo 4 compuestos diferentes para seco, aunque desde la temporada 2016 serán los propios equipos los que escojan 2 de ellos en cada Gran Premio. De esta forma se abre mucho el abanico de posibilidades estrategias en cada carrera, de un modo similar al que ahora sucede en Moto GP.