Fiat Punto, ¿por qué es hoy en día uno de los coches más inseguros del mundo?

La historia del Fiat Punto comenzó por todo lo alto allá por el año 1993, cuando se presentó en un Salón de Frankfurt donde su diseño, con la mano de Giugiaro detrás, llamó la atención de propios y extraños. Además, se trataba de un coche muy capaz cuya calidad fue reconocida un par de años más tarde al ser elegido como Coche del Año en Europa.

La actual generación del Fiat Punto es la tercera, y puede presumir de ser una de las más longevas de todas cuantas existen, pues lleva vigente nada más y nada menos que desde 2005 sin presentar cambios de importancia. Y en los coches, como en todo, el paso del tiempo nunca es el balde, especialmente si hablamos en términos de seguridad. Si por aquel entonces el Punto logró la máxima calificación de cinco estrellas en las pruebas de choque del organismo independiente Euro NCAP, hoy en día estamos hablando del primer vehículo de la historia que obtiene cero estrellas en dichos test.

El endurecimiento paulantino de los requisitos de Euro NCAP ha hecho que el Fiat Punto haya ido perdiendo en lo que a seguridad se refiere, llegando a un mínimo histórico que lo convierte oficiosamente en uno de los vehículos más inseguros de la actualidad. Esto se debe principalmente al aumento de la importancia que han tenido las ayudas a la conducción a la hora de evaluar en este sentido los coches, algo de lo que carece en gran medida el Punto por su edad.

La unidad utilizada por Euro NCAP para calificar de nuevo al Fiat Punto ha sido una con cambio manual de cinco velocidades y un motor gasolina de 1,2 litros y 65 CV. Los resultados obtenidos arrojan unos pobres porcentajes del 51% en protección de pasajeros adultos, un 52% en protección para peatones, un 43% en protección de ocupantes infantiles y un sonrojante 0% en asistentes de seguridad.

De momento, Fiat ha culpado simplemente a la antigüedad del vehículo para justificar unos resultados que, obviamente, la marca no obtiene con sus modelos más nuevos. Queda, eso sí, por ver lo que ocurre de ahora en adelante con el Punto. Renovarse o morir, ésa es la cuestión.