El Ferrari 488 Spider prepara su desembarco

Cuando conocimos hace unos meses el Ferrari 488 GTB, sabíamos que la llegada de su versión descapotable iba a ser cuestión de tiempo. Era fácil adivinarlo, así que no tiene mucho mérito decir hoy que no nos equivocábamos.

La marca de Maranello desvela el aspecto definitivo del Ferrari 488 Spider, un modelo que llega con importantes mejoras respecto al que sustituye, el 458 Spider. Aunque no lo veremos en vivo y en directo hasta el Salón de Frankfurt el próximo mes de septiembre, ya podemos anticiparos prácticamente todos sus detalles, así como sus formas definitivas gracias a las fotografías que acompañan a este texto.

Lo primero que tenemos que comentar del nuevo Ferrari 488 Spider es lo que le diferencia de la versión coupé, el techo. Estamos ante un deportivo italiano que cuenta con un techo que ha sido fabricado en aluminio, mangensio y otros materiales nobles no declarados. Ferrari prefiere apostar por esto antes que por un techo de lona, además de por diferentes razones técnicas, porque el resultado estético una vez cerrado el mismo es mucho más atractivo. Estamos hablando de un techo que está formado por dos piezas, y que emplea unos 14 segundos en realizar tanto el movimiento de apertura como el de cierre.

No obstante, si hay algo que destaque en importancia en cada nuevo Ferrari que sale a la venta es su motor. Las entrañas del nuevo vástago de Maranello son idénticas a las del Ferrari 488 GTB, lo que no impide que sea de recibo recordarlas. Nos ‘enfrentamos’ a un motor V8 turbo de 3.902 centímetros cúbicos, el cual es capaz de desarrollar una potencia máxima de 670 CV. Esta mecánica se asocia a una caja de cambios automática de doble embrague F1 Dual-Clutch con 7 relaciones. Si tenemos que hablar de prestaciones, te podrás imaginar que son de infarto. Firma una aceleración de 0 a 100 km/h en 3 segundos y una velocidad punta de 325 km/h. Casi nada.

Los detalles interesantes del nuevo Ferrari 488 Spider no acaban aquí. Por ejemplo, sabemos que ha sido sometido a una cura de adelgazamiento respecto al anterior 458, sobre el que ahorra un total de 10 kilos para dejar la cifra total en 1.525. A esto se le suma un aumento de la rigidez torsional del 23% respecto a su antecesor, lo que se traduce en una importante mejora de su comportamiento en curva.

Otro de los puntos donde los ingenieros de Ferrari han buscado dar el ‘do de pecho’ es en la carrocería, donde han buscado reducir lo máximo posible las turbulencias generadas en el interior del mismo cuando se rueda con el techo recogido. Además de las habituales protuberancias situadas tras los asientos delanteros, se ha incorporado un cortavientos transparente que puede colocarse en tres posiciones diferentes.

Además, como sucede en el caso del Ferrari 488 GTB, esta versión descapotable cuenta con el sistema SSC 2 -Side Slip Angle Control 2-, cuya misión es la de analizar de forma constante el deslizamiento lateral del vehículo, adaptándolo en todo momento a los valores ideales. Esta acción se realiza a través de la gestión del par y actuando sobre el control de tracción. El par se distribuye entre las dos ruedas traseras a través del diferencial electrónico E-Diff. Esta nueva versión del sistema da la posibilidad también de gestionar los tiempos de respuesta y funcionamiento de los amortiguadores activos.