A la DGT le explota la cabeza con esta nueva forma de evitar los radares

Algunos conductores intentar evitar ser captados por los radares.

  • Juan Carlos Acero
  • Desde 2014 especializado en la redacción de contenidos y el marketing. Me encanta escribir sobre automoción y el mundo de la empresa. En mi carrera como redactor he escrito para multitud de medios especializados.

La tecnología vial está evolucionando contantemente, lo que ha hecho que en la DGT sigan afrontando una serie de desafíos para que mantengamos la seguridad en la red vial del estado.

Hace poco tiempo ha aparecido una preocupación creciente sobre una técnica que busca eludir los sistemas de control de velocidad que ha implementado la DGT.

Nos encontramos ante un fenómeno que hace que nos planteemos preguntas sobre la efectividad en los radares y que se adapten las medidas de seguridad para poder abordar un enfoque nuevo.

Conociendo la técnica que se ha hecho popular

Todo comenzó con un vídeo procedente de Italia, pero cada vez en España se ve más. La técnica es complica de detectar por la Policía, puesto que exige un examen de gran meticulosidad y próximo a las matrículas de los coches, porque los conductores tienen pegatinas con la forma de las letras y de los números de la propia matrícula y de semejante tamaño. Estamos ante una pegatina que se va a pegar sobre la matrícula y que casi no se puede percibir.

Si conduces así te expones a una multa

Cuando se conoce así, el precio es una multa que no te esperas. Pese a que la pegatina sobre el mismo número no va a tener ninguna clase de efecto, aparente a simple vista, puesto que desaparece el número en las cámaras de los radares de velocidad cuando se le saque una foto.

Esto hace que, si el tratamiento se aplica a uno o dos números, la sensación será que el número desaparecerá por un reflejo accidental en la fotografía del radar, lo que hace que sea más complicado leer la matrícula y que se ponga en cuestión la propia legalidad de la multa.

¿Conoces todos los radares de la DGT?

Uno de los elementos ya clásico en las carreteras son los radares, los cuales cada vez son de más diferentes tipos. La DGT lleva años invirtiendo de manera continua en esta clase de dispositivos y actualmente en las vías españolas el número es próximo a los 3.000 radares.

Los más habituales son los fijos y se localizan en los pórticos, habitualmente detrás de los luminosos informativos o en cabinas junto a la carretera, las cuales son económicas de poder localizar. El sitio donde se ubican es público.

Los radares móviles son unos dispositivos bastante más compactos que se van a montar en los vehículos de la guardia civil, lo que hace que la posición siempre sea desconocida.

La variación más evidente de estos son los radares veloláser, bastante compactos y se pueden colocar en las biondas o hasta en las motocicletas de la Guardia Civil, por lo que es más complicadas de ser detectadas por los conductores.

Los radares de tramo son la respuesta de las autoridades a la forma en que los conductores acostumbran a evitar los radares convencionales, el frenazo.

Lo que hacen es analizar la velocidad en un punto determinado, los de tramo hacen un análisis de la velocidad media que va a llevar el vehículo entre dos puntos.

Al comienzo una cámara grabará la matrícula, así como la hora a la que va a pasar por él, donde al final exista otra que confirmará que ha acabado la sección, de tal forma que calcula el tiempo que se tardó en hacer el recorrido y obtiene la velocidad media.

Otra de las opciones que quieren acabar con este problema, son los denominados radares en cascadas, que buscan colocar un par o más de radares consecutivamente para que, cuando el conductor aumenta su velocidad después de frenar para evitar el primero, será el segundo el que le va a cazar.

Desde hace ya tiempo, la Dirección General de Tráfico usa helicópteros Pegasus y también drones de tal forma que pueden captar infracciones desde el cielo y a largas distancias.

Trucos para poder engañar a los radares

Los radares de semáforo se les conoce como radares «foto-rojo» y como indica su nombre, la función es la de poder cazar a los conductores que se saltarán el semáforo cuando esté en rojo.

Los radares de cinturón son unas cámaras que se usan para poder comprobar que los conductores tienen puesto el cinturón de seguridad y, de no ser así, multarle. Existen más de 200 que funcionan en España.

A todos ello se les pueden sumar tipos nuevos en los siguientes meses y es que en otros países ya funcionan nuevos tipos de radar que la DGT, si ve que van a funcionar, podrían introducir en el arsenal.

Conociendo más sobre los radares bidireccionales

Los radares de tipo bidireccional, son los que pueden imponer multas por exceso de velocidad en las dos direcciones. Otros son los radares de peso que se encargan de analizar la masa de los vehículos que están circulando; o los radares térmicos, que se encargan de analizar la huella térmica del vehículo para comprobar el número de gente que recorra un carril de elevada ocupación.

Las sanciones son graves, puesto que hay multas de hasta 200 euros a los conductores. En el caso de cambio de números o letra, se considera falsificación de documentos, con multas de hasta 6.000 euros y 3 años de prisión.